Con goles de Zlatan Ibrahimovic, de penal, y de Urby Emanuelson, Milan le ganó de visitante en el Tardini a Parma por 2 a 0, en el primer match de la vigésimo octava jornada de la Serie A italiana.
Con este resultado, el equipo rossonero alargó momentáneamente su distancia en la cima de la tabla, puesto que ahora, con 50 unidades, se ubica siete arriba de Juventus que aún debe jugar. Los azul y oro, por su parte, siguen con 31 puntos y por el momento comparten aún el decimosexto escalón de la clasificación con Cagliari.
El partido fue bastante raro, porque estuvo equilibrado y emocionante y ambos equipos tuvieron sus buenas chances ofensivas. Al final, la diferencia la hizo la diferencia de peso específico entre los dos cuadros: en pocas palabras, el Diávolo lo ganó con la camiseta.
Al principio a la visita se la vio algo lenta y distraída y Parma lo aprovechó para atacar un par de veces, sin pero lograr crearle grande peligros a la defensa rival. Sin embargo, Milan cambió el partido a la primera llamarada: centro desde la derecha, torre de Ibrahimovic y remate poderoso de Emanuelson, prácticamente atajado por Zaccardo en el medio del área.
El referí amonestó al defensor local y cobró el evidente penal; así, Ibrahimovic pudo transformar el 1 a 0 desde los once metros. La ventaja le puso el match en bajada a los milaneses, quienes empezaron a jugar mejor y atacar con mayor constancia, rozando el 2 a 0 en un par de ocasiones y obteniendo otro penal claro, por falta de Zaccardo sobre Ibrahimovic, que sin embargo esta vez el referí no quiso cobrar.
El defecto de los rossoneri fue el de no cerrar el trámite con cinismo, de manera que le dejaron a Parma la chance de seguir empujando con la esperanza de igualar el marcador. Increíblemente, cerca del final de etapa, los locales sumaron su mejor chance cuando Thiago Silva desvió sobre su proprio travesaño un cabezazo de Paletta.
En el complemento no cambiaron mucho las cosas: Giovinco siguió molestando entre líneas, pero la defensa de Milan cerró sin demasiados problemas y supo como mantener el resultado. Por el otro lado de la cancha, un Ibrahimovic bastante estático pero muy inspirado, siguió dibujando para sus compañeros y sumó algunas otras chances de gol.
Al décimo llegó el 2 a 0, esta vez con una brillante jugada personal de la figura Emanuelson, quien se escapó sobre el círculo central con una buena gambeta, tomó velocidad, se lanzó hacia el arco rival (Ibrahimovic, en posición adelantada, se desinteresó del balón), gambeteó al arquero rival y la mandó a guardar.
El partido se abrió un poco, en ese momento, porque el 2 a 0 obligó a Parma a ser mas ofensivo, lo que determinó que los locales pudieran crear alguna ocasión y, en efecto, hubieran merecido anotar por lo menos un gol, así como el Diávolo podía poner otro más. Nada de eso pasó y, al final, el encuentro terminó con un 2 a 0 que nos confirma la simplicidad con la que el conjunto de Allegri logra superar a los rivales chicos.
La figura de ESPNdeportes.com: Urby Emanuelson
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