Con tres goles de Zlatan Ibrahimovic y uno del brasilero Thiago Silva, Milan goleó de visita en el Barbera a Palermo por 4 a 0, en el primer match de la jornada 26 del Calcio.
Con este triunfo, los rossoneri se escaparon momentáneamente en la cima de la clasificación, que ahora ocupan con 54 puntos, cuatro arriba de Juventus, pero con dos partidos más respecto a los bianconeri. Los sicilianos, en cambio, se quedaron con 34 unidades y siguen por ahora octavos.
El partido nunca tuvo historia: en el primer cuarto de hora el Diávolo se presentó siete veces con peligro en el área rival, lo que demuestra la intensidad y la calidad del juego visitante. Pero eso fue sólo el principio y, con el pasar de los minutos, Milan siguió atacando con todo pero empezó a hacerlo con mayor precisión, para encontrar el 1 a 0 al 21º con un zurdazo inatajable de Ibrahimovic, quien asistido muy bien por Robinho definió con frialdad prácticamente mano a mano.
Palermo tuvo el balón del 1 a 1 más o menos diez minutos más tarde, con una jugada de pelota parada que termino con una serie de carambolas increíbles y un par de milagros de la defensa visitante. Sin embargo, en una contra inmediatamente sucesiva a esa jugada, los rossoneri encontraron el segundo gol.
En la ocasión, estuvo muy bien Robinho, quien condujo la contra, se la entregó a Ibrahimovic, algo por derecha, y le pasó rápido a las espaldas para llevarse un defensor y darle la chance del pase. Así, el sueco pudo amagar el cuchillazo de derecha, enganchó hacia el medio y con un puntinazo de zurda madrugó defensa y arquero.
Enseguida después, al minuto 35, Zlatan recibió el esférico unos pasos afuera de la media luna y de derecha, con comba, la metió abajo del travesaño cerca del palo más lejano, el que estaba a la izquierda del inculpable Viviano.
Palermo, cuando atacaba, se veía bastante vivo y, en efecto, toda la línea defensiva milanés tuvo que estar muy atenta para cuidar el arco de Abbiati; en particular, excelente la labor de Thiago Silva, una de las figuras del match. Sin embargo, el Diávolo nunca perdió el control del match y, al revés, cada vez que atacó amenazó poner un gol, obligándolo a Viviano a cumplir un par de atajadas realmente complicadas, tanto que el portero rosanegro fue el mejor de los suyos.
Las cosas no cambiaron en el complemento y, contrariamente, Milan siguió mostrando su gran dominio y su buen fútbol. Ibrahimovic rozó su cuarto gol de cabeza, pero por el segundo piso llegó de todas maneras el 4 a 0, con un gran frentazo de Thiago Silva asistido muy bien por El Shaarawy, todo al minuto 58.
El match ya estaba cerrado hace rato pero ese tanto puso realmente la palabra fin en la cabeza de los jugadores de Allegri, que bajaron el ritmo, empezaron a mover el balón en horizontal e intentaron congelar el resultado.
Inevitable, así, alguna distracción, que Palermo aprovechó para buscar el gol del honor, logrando pero cosechar solamente un palo de Barreto y un par de buenas ocasiones, la más clamorosa desperdiciada malamente por Zahavi, justificado pro haber rematado después de un pique de 50 metros, entrado directamente desde la media cancha (lo había apenas sustituido a Ilicic).
En suma, Milan venció y convenció, con una goleada extraordinaria y un Ibrahimovic demoledor, que les recordó a todos que si bien el Diávolo puede ganar y jugar bien también sin él, con Zlatan en la cancha todo es más fácil.
La figura de ESPNdeportes.com: Zlatan Ibrahimovic (9.5)
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