Con goles del brasilero Robinho y de Nicolás Spolli, Catania y Milan empataron por 1 a 1 en el estadio Massimino, en tierra siciliana.
De esta manera, los rossoneri ahora suman 64 putos y siguen claramente primeros, pero ahora Juventus podría ponerse a dos puntos, ganando contra Nápoli, mientras que los sicilianos mantienen por el momento la séptima plaza, que en este momento ocupan con 43 unidades.
El partido fue intenso y realmente emocionante y, en este marco, el empate premia con mérito las buenas performances de ambos equipos. Sin embargo, los rossoneri pusieron más argumentos y podían llevarse algún punto más.
Al principio empezó muy bien el conjunto local, que creó dos buenas chances de gol y puso en dificultad a su rival con jugadas rápidas y bien estudiadas para atacar a las espaldas de la subida de los marcadores de punta.
Paulatinamente salió también el rossonero y también los muchachos de Allegri cosecharon un par de excelentes ocasiones para anotar, con la más clara del comienzo del match en los pies de Emanuelson, quien solo adelante del portero no supo aprovechar bien y remató encima del portero azulgrana.
El desafío siguió intenso y bien jugado y al minuto 34 llegó el 1 a 0 de la visita: Ambrosini tocó al límite del área para Ibrahimovic, el sueco la aguantó bárbaro y a pesar de una falta recibida, se levantó y la tocó con una genialidad para Robinho, quien encaró al arquero y con grande frialdad definió de derecha a lado del palo.
El complemento emuló un poco el comienzo del match, es decir que Catania tomó enseguida el control del trámite, pero esta vez lo hizo con mayor intensidad y decisión, tanto que logró someter al Diávolo.
Así, primero Gómez mandó aguardar el balón, pero la jugada había sido justamente parada por una posición adelantada de Bergessio, autor de la asistencia. Luego, en el desarrollo de un córner, llegó el 1 a 1 cuando Spolli pudo desviar a quemarropa una buena torre de Legrottaglie.
En la ocasión, falló el referí, porque Spolli había cometido una falta en el área, anrtes de anotar su gol, así como se equivocó mal Abbiati, quien debía interceptar con facilidad el pase al defensor argentino.
Milan sintió el golpe y Catania atacó por algún otro minuto, pero rápidamente la visita supo reaccionar y salió al ataque. En esa fase, el Diávolo puso en seria dificultades a Catania, pero el juez de línea salvó a los sicilianos tres veces, primero cobrando dos posiciones adelantadas inexistentes, fallando por cuestión de dos o hasta cuatro metros (la segunda vez lo paró a Boateng quien no sólo estaba habilitado por un defensor, ¡sino que empezó la jugada antes de la línea de la media cancha!) y, al final, no viendo que un remate de Robinho pasó la línea (cuestión de milímetros) antes de que Marchese lo rechazara.
El desafío, al final, se puso un poco de ida y vuelta: mejor los rossoneri, que rozaron el 2 a 1 en más de una ocasión, como cuando Carrizo le tapó con un milagro a Mexés un gran cabezazo, pero justo al último minuto también los azulgrana tuvieron la chance de ganarlo, pero la defensa rossonera logró rechazar salvando "en extremis" la situación.
Respecto a la figura del partido, decidimos premiarlo a Carrizo, puesto que con un par de tapadas increíbles y una serie de salidas muy seguras supo marcar diferencia y determinó el resultado.
La figura de ESPNdeportes.com: Juan Carrizo (8)
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