La organización de la Supercopa de Italia de fútbol en Arabia Saudita, un partido al que las mujeres no podrán asistir si no van acompañadas de un hombre, ha provocado una gran polémica en el país europeo, en la que ha entrado incluso el propio Gobierno.
La Liga de Fútbol Italiana publicó las condiciones de venta de las entradas para asistir a la “Supercoppa italiana” que disputarán la Juventus y el Milan el próximo 16 de enero en Yeda.
Las “tifose”, las aficionadas italianas, descubrieron entonces que podrían asistir al partido pero sólo a una zona de las gradas reservadas a las familias, es decir, estarían acompañadas por un hombre. La polémica se desató de inmediato, provocando un diluvio de críticas.
“Que la Supercopa de Italia se juegue en un país islámico donde las mujeres no pueden ir al estadio si no están acompañadas por un hombre es triste y asqueroso. Yo no veré el partido”, declaró Matteo Salvini, ministro del Interior, jefe de la Liga (partido de extrema derecha) y reconocido hincha del Milan.
“Expreso mi rechazo más contundente” a la decisión de la Liga de fútbol italiana, indicó por su parte el secretario de Estado de Igualdad, Vincenzo Spadafora. “Es inadmisible que el fútbol italiano haga ver que no se da cuenta de esta evidente discriminación”, añadió Spadafora en un comunicado.
El presidente de la Serie A, Gaetano Micciche, trató de esquivar la polémica dando la vuelta a la situación y destacando que la presencia de mujeres en el King Abdullah city stadium será “una novedad histórica”.
“La Historia recordará que fue nuestra Supercopa la primera competición internacional a la que las mujeres saudíes pudieron asistir al estadio”, defendió. El país del Golfo introdujo algunas reformas que permitieron a las mujeres asistir por primera vez a un estadio de fútbol en enero de 2018, pero sólo a zonas reservadas para las familias y no a las gradas reservadas exclusivamente para los hombres.
Fútbol en favor de los derechos civiles
Pese a todo, son muchas las voces en Italia que piden que el encuentro no se celebre en Arabia Saudita: “La Federación de Fútbol debe bloquear inmediatamente esta vergüenza absoluta y decidir el traslado de la Supercopa a un país en el que no se discrimine a nuestras mujeres”, declaró por su parte la diputada y jefa del partido de extrema derecha Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni. La izquierda también solicitó la intervención de la federación: “Es necesario que el fútbol emita una señal fuerte en el frente de los derechos civiles”, reaccionó el senador del Partido Demócrata (PD, centro-izquierda), Ernesto Magorno.
“Yo lo advertí hace más de dos meses sobre una Supercopa en Arabia Saudita. Hoy no puedo más que unirme a todos aquellos que expresas su preocupación. Quien ama el fútbol, rechaza todas las barreras culturales. ¡Siempre!”, declaró por su parte el exsecretario de Estado para el Deporte, Luca Lotti. (PD)
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