Palermo y Catania empataron en el estadio Barbera por 1 a 1, con goles de Nicola Legrottaglie y Fabrizio Miccoli. De esta manera, en la espera de los otros partidos de la fecha 35, el equipo de Montella sigue octavo, ahora con 47 puntos, mientras que los rosanegros comparten con Cagliari y Bologna la treceava posición, todos con 42 unidades (pero los emilianos con un partido menos).
El resultado no fue del todo justo, porque la visita hizo el gasto del partido, jugó un buen fútbol y quizás hubiese merecido algo más. Sin embargo, hay que admitir que el equipo de Mutti tuvo un buen complemento y en cuanto a chances de gol supo equilibrar las estadísticas.
El primer tiempo fue e marca azulgrana: Catania se paró muy bien en la cancha, con líneas muy cercanas y movimientos bien estudiados, y gracias a la fantasía y a la calidad de Barrientos creó algunas buenas ocasiones para anotar. Lamentablemente, Gómez se vio poco inspirado y Bergessio muy impreciso a la hora de definir la jugada, de manera que los pases del "Pitu" casi siempre fueron desperdiciados.
Pero al minuto 25, en el desarrollo de una jugada de pelota parada, Barrientos alcanzó por derecha un centro pasado de Gómez y con una gran palomita inventó un perfecto "assist" de cabeza para Legrottaglie, quien parado a pocos pasos desde el arco tuvo apenas que empujarla adentro.
Con el marcador en su favor la visita se dedicó especialmente a controlar el partido, con una maniobra eficaz que le apuntaba a congelar el balón, mostrándose a menudo cerca del área rival pero sin nunca tirarse a fondo.
En el complemento las cosas cambiaron rápidamente por culpa de Carrizo, cuando al segundo minuto Miccoli se escapó por izquierda, encaró a un defensor y remató fuerte al primer palo: el arquero estaba bien parado, pero increíblemente se corrió justo cuando su rival remataba y dejó totalmente el poste que estaba protegiendo, dejando pasar el esférico.
El gol le dio nueva confianza a los locales, que equilibraron un poco el trámite y supieron mostrarse más en fase ofensiva. Al final, en lo que quedó del partido las ocasiones más claras fueron de Barrientos, con un remate peligroso que Viviano sacó con un buen reflejo, y de Hernández, quien servido con algo de retraso por Miccoli pudo conectar con un chilena increíble, pero su disparo astilló el palo y el balón se perdió por el fondo.
Al final, ninguno de los dos equipos tuvo el placer de ganar el clásico, pero tampoco ninguno tuvo la tristeza de perderlo, sumando un punto cada uno que le viene bastante bien a ambos.
La figura de ESPNdeportes.com: Pablo Barrientos (8)
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