En el estadio Nereo Rocco de Trieste, en donde Cagliari pidió jugar debido a los problemas con el Sant'Elia, los rojoazules e Inter igualaron por 2 a 2.
Primero anotó Davide Astori, pero enseguida después empató Diego Milito. Luego Mauricio Pinilla llevó nuevamente en ventaja al "local", pero inmediatamente Esteban Cambiasso empató el marcador, esta vez de manera definitiva.
Con este resultado, los nerazzurri se quedaron en séptima posición, ahora con 45 puntos, mientras que el conjunto de Ficcadenti en este momento se ubica doceavo y suma 38 unidades en la clasificación.
El resultado no fue para nada justo: Cagliari jugó mucho mejor, sufrió un terrible daño del referí, que lo echó sin motivación a Pinilla, y hasta con hombre de menos hizo el gasto y puso argumentos para quedarse con tres puntos y no sólo uno
El primer tiempo fue bastante equilibrado. Al inicio se le había puesto bárbaro el partido a los sardos, que al quinto minuto anotaron con una hermosa acrobacia de Astori en jugada de tiro de esquina. Sin embargo, a la jugada siguiente Inter metió el balón en el área rival, la defensa rival falló el off-side y Milito pudo meter el 1 a 1 con una gran media vuelta.
Los dos tempraneros goles chocaron un poco a ambos equipos y el match se trabó un poquito, porque ninguno de los cuadros quiso arriesgar mucho. Así, en el resto del complemento se vieron un par de buenas tapadas de Agazzi, una en particular para sacar un cabezazo de Cambiasso, y otro par de Castellazzi, la más complicada para sacar un disparo desde la distancia de Nainggolan.
En el complemento el juego tuvo todo otro ritmo. Mérito de Cagliari, que bajó a la cancha con toda otra actitud y después de haberle concedido un remate peligroso a Forlán, se adueñó del juego, salió al ataque, amenazó un par de veces y encontró el 2 a 1 con una gran jugada, finalizada por un cabezazo aplastado pero ganador de Pinilla.
Pero en el minuto siguiente pasó lo increíble: primero el referí lo amonestó al delantero chileno por haberse levantado la remera para festejar, cosa injusta y equivocada porque el delantero se besó repetidamente la remera sin sacársela ni pasársela por arriba de la cabeza, por lo que no debía ser amonestado. Para colmo, Pinilla ya tenía una amarilla y, así, recibió la roja y tuvo que abandonar la cancha.
Inmediatamente después, otra vez más los nerazzurri igualaron: Forlán puso el balón en el área y Cambiasso tuvo realmente mucha suerte, porque lo controló involuntariamente tras unos tres rebotes entre sus piernas y, una vez que el esférico se le paró ahí adelante suyo, lo calvó con un "cachetazo" con el externo de su pie izquierdo.
El partido parecía ponérsele bárbaro para la visita, que en ese momento gozaba del entusiasmo del empate y disponía de hombre de más. En cambio, Cagliari siguió haciendo el gasto y creó las mejores ocasiones de gol, argumentando un posible 3 a 2.
Sin embargo, con hombre de menos no fue fácil para los rojoazules igualar el marcador y, sobre el final, los sardos hasta arriesgaron sufrir el gol que hubiera determinado el triunfo de Inter, pero la defensa local estuvo muy bien y logró resolver todas las situaciones complicadas, salvando el resultado.
La figura de ESPNdeportes.com: Davide Astori (8)
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