En el estadio Franchi de Siena, el equipo local y Nápoli igualaron por 1 a 1 con goles de Emanuele Calaió y Goran Pandev, de manera que el Burro suma 29 unidades y se ubica séptimo en la tabla, mientras que los albinegros siguen diez posiciones más abajo, decimoséptimos, pero ahora con 19 puntos.
Resulta complicado decir si el resultado fue justo o no porque, especialmente sobre el final, los celestes produjeron mucho y hubieran podido vencer el desafío, pero la diferencia la hizo la increíble performance del arquero local Gianluca Pégolo, sin dudas el mejor de la cancha.
El primer tiempo fue muy equilibrado, en particular debido al hecho que la visita no supo imprimir al juego la intensidad que le permite hacer la diferencia. Sin embargo, al inicio Nápoli jugó algo mejor y logró crear dos ocasiones de gol clamorosas, primero con un gran remate de Cavani, tapado por una proeza de Pégolo.
Después, en jugada de tiro de esquina, Hamsik cabeceó a golpe seguro, pero un defensor logró rechazar sobre la línea salvando el resultado.
El Burro siguió haciendo el gasto pero sin muchas ideas adelante y, por encima, cerró la primera etapa arriesgando terriblemente en una ocasión al 43º, cuando Campagnaro falló el despeje, Cannavaro pifió el balón y el balón le quedó en el área a Calaió, quien quiso definir el mano a mano con un globito que se estampó en el travesaño antes de que Arónica pusiera el balón en córner.
En el complemento las cosas no cambiaron mucho, pero paulatinamente la visita aceleró y levantó el ritmo, especialmente cuando ingresó Lavezzi al décimo minuto. Nápoli tuvo enseguida un par de buenas chances, pero primero Pégolo le negó nuevamente el gol a Cavani con otra grande tapada y, luego, Dossena desperdició una asistencia deliciosa del Matador rematando muy mal desde buena posición.
Siena parecía incapaz de salir, pero justo en el mejor momento de su rival encontró el 1 a 0: el conjunto de Mazzarri se encontró muy mal parado en una contra y el balón le llegó por izquierda a Brienza, quien puso un centro bajo desde la izquierda que Calaió, perdido por Arónica, no logró desviar al arco. Sin embargo, el balón siguió hacia la derecha y le llegó a Vergassola, quien dejado completamente solo pudo poner un centro hacia el segundo palo, en donde Calaió cabeceó desde pocos pasos para anotar su gol.
Mazzari puso enseguida dos cambios y prácticamente pasó a un 4-2-3-1 con Zúñiga y Dossena marcadores de punta, Hamsik y Dzemaili en el medio, Maggio, Pandev y Lavezzi entre líneas y Cavani "nueve".
El Burro, con su nueva disposición, empezó a empujar con todo y al 33º Lavezzi se ganó un penal, por una clarísima falta de D'Agostino. Pero Pégolo insistió en su desafío personal con Cavani y le tapó el remate desde los once metros al uruguayo, quien había pateado demasiado centralmente.
No obstante la desilusión por la chance desperdiciada, Nápoli siguió con todo hacia adelante y encontró poco más tarde el 1 a 1, con un gran cabezazo de Pandev al ángulo bajo a la izquierda del inculpable arquero local, en centro perfecto de Dossena.
El match se puso muy emocionante: la visita buscaba el triunfo, mientras que los albinegros se defendían con todo para aguantar por lo menos el empate. Al final, la suerte del desafío la decidió nuevamente Pégolo, cuando Pandev controló de manera divina el balón en el área, amagó un remate de derecha y de zurda disparó a quemarropa, pero el arquero local puso el pie derecho y con un verdadero milagro logró sacarla al córner, asegurando el marcador.
La figura de ESPNdeportes.com: Gianluca Pégolo (9.5)
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