El match entre Catania y Roma, el primer desafío de la decimoctava jornada de la Serie A, fue suspendido al 65º minuto por culpa del diluvio tremendo que inundó la cancha del Massimino y lo obligó al referí Paolo Tagliavento a interrumpir el enfrentamiento.
De esta manera, el partido deberá ser finalizado en otra ocasión: por ahora, parece casi seguro que se recuperará entre el 8 y el 15 de febrero, según si la Loba pasará o no su turno de Coppa Italia (en caso negativo, se jugará el 8).
El match, hasta el minuto de su suspensión, se vio condicionado totalmente por la gran cantidad de agua, que rindió la cancha muy complicada y limitó enormemente el espectáculo, equilibrando claramente el trámite.
Los locales sacaron una pequeña ventaja de todo eso, porque su juego más físico y de garra se demostró evidentemente más adecuado a enfrentar un encuentro en estas condiciones, respecto al fútbol muy técnico y todo por el piso de los giallorossi.
En efecto, la visita cometió muchos errores y le regaló a su rival muchas chances de gol, casi todas desperdiciadas por Bergessio.
De todas maneras, a mediados de la primera etapa, justo en su momento más difícil tras el gol de cabeza de Legrottaglie en jugada de pelota parada, Roma logró emparejar el marcador con un frentazo de De Rossi en el desarrollo de un tiro de esquina. Así, los dos cuadros podrán terminar el encuentro empezando desde el 1 a 1, para jugarse 25 minutos y pico que, desde ya, se prevén realmente de fuego.
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