En el último partido de la fecha 17 del Calcio, disputado el domingo por la noche italiana en el estadio Renzo Barbera, Nápoli venció por 3 a 1 al local Palermo. Goran Pandev, Edinson Cavani y Marek Hamsik anotaron por la visita, Fabrizio Miccoli fijó el marcador con el inútil descuento.
Con este resultado, el ganador suma 27 unidades y comparte con Roma la sexta plaza, mientras que el rosanegro sigue teniendo 21 puntos y ocupa junto a Fiorentina, Cagliari y Genoa la novena posición.
El resultado fue correcto: Nápoli se demostró mucho más equipo y Palermo aguantó bien el enfrentamiento sólo en la primera etapa, porque en el complemento un cambio táctico decicido por Bortolo Mutti terminó siendo muy negativo para el equipo.
Pero vayamos por orden: Palermo extrenó al enganche argentino Franco Vazquez, quien se movía detrás de la pareja formada por Miccoli y Budán. Walter Mazzarri, por su parte, remplazó al lesionado Lavezzi con Pandev, quien integró el tridente junto a Cavani y Hamsik.
Palermo en el comienzo tuvo una buena ocasión con Budan (De Sanctis atajó su derechazo), pero Nápoli atacaba mejor y tuvo varias veces la chance clara de gol: en especial con un hermoso cabezazo de Cavani que encontró la salvada voladora de Benussi. Otros dos cabezazos del uruguayo se fueron apenas desviados.
En ese tramo, la diferencia la hacía Gárgano en el medio: el oriental ganó con creces el duelo con los volantes rivales y fue la figura de la cancha. Budán le sirvió el gol soñado a Vazquez, pero el argentino la picó demasiado y el balón se fue arriba del travesaño. También Miccoli tuvo una, un cabezazo que parecía muy fácil y que el petiso goleador envió a cualquier lado.
Poco después, Cavani abrió muy bien para Gárgano, quien se mandó con todo al ataque, llegó al área y metió el centro rasante que Pandev controló muy bien de derecha, para luego darse vuelta sobre su eje y definir con un zurdazo casi displicente al primer palo, la mejor jugada de quien, hasta ese momento, era el peor en la cancha.
En la segunda etapa, Mutti los sacó a Vazquez y Della Rocca por Alvarez y Acquah, para pasar a un 4-4-2 (con los dos recién ingresados como externos en la línea mediana) que, en su intención, debía proteger mejor los costados de la cancha. Pero Palermo nunca logró ese resultado y, en cambio, con la salida de Vazquez y Della Rocca perdió totalmente la fuente del juego.
Así, Nápoli pasó de ganar bien a dominar y anotó dos más: el primero, espectacular, fue un derechazo a girar de Cavani, su décimo tanto en la temporada pero, con toda probabilidad, el más bonito hasta ahora.
Luego, otra vez por el costado derecho, Inler hizo lo que quiso y terminó habilitando a Hamsik, quien ingresaba al área por ese carril y se encontró mano a mano con el arquero, lo eludió y casi sin ángulo la mandó a guardar de derecha.
Asunto terminado. Nápoli levantó el pie del acelerador pero así y todo tuvo varias chances de contra. Al final, casi en tiempo de descuento, Miccoli anotó con un cabezazo mucho más difícil del que había errado en la primera etapa, cuando el partido estaba aún igualado. Cosas del fútbol, pero el triunfo de Nápoli fue justo y merecido.
Deberá trabajar, y mucho, Bortolo Mutti si es que quiere que su Palermo mejore. Por ahora, el equipo sigue extraviado, si bien con la excusa de las muchas ausencias en ataque. Vazquet tuvo un excelente debut (de hecho, fue un error sacarlo) y se perfila como titular para el futuro.
La figura de ESPNdeportes.com: Walter Gárgano (8)
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