Con un de penal de Zlatan Ibrahimovic y un tanto de Kevin Boateng, Milan ganó a Atalanta de vista en Bérgamo por 2 a 0 y, por el momento, es el único equipo que logró expugnar el Atleti Azzuri d'Italia en este inicio de campeonato.
De esta manera, el Diávolo mantiene el liderazgo de la clasificación, que sigue compartiendo con Juventus, pero ahora con 37 puntos cada uno, mientras que los negroazules se quedaron con 20 unidades y ahora comparten con Chievo el treceavo escalón de la tabla.
Fue un match muy difícil para los rossoneri, porque Atalanta se demostró, como esperado, un equipo extremadamente sólido y muy bien preparado. En efecto, el inicio del match estuvo muy equilibrado y algo trabado, con los visitantes incapaces de moverla como de costumbre y los muchachos de Colantuono muy cerrados y atentos en defensa, pero también peligrosos con ataques laterales y algunas jugadas de pelota parada.
Sin embargo, Milan tuvo la carta para marcar diferencia: Zlatan Ibrahimovic. El sueco ofreció una performance increíble, deleitando a todos los hinchas, suyos y rivales, con jugadas de una calidad superfina, pero también con un fútbol concreto y eficaz para su proprio equipo.
De una jugada suya por izquierda, en efecto, nació la jugada que rompió el equilibrio del desafío, cuando el balón llegó en el medio del área, Pato intentó defender la posición y Manfredini, queriendo despejar el esférico, terminó por pegarle una tremenda patada desde atrás al brasilero, determinando un penal que el mismo Ibra se encargó de transformar en el 1 a 0, anotando su sexto gol en seis partidos consecutivos.
El gol tuvo el poder de trabar aún más el encuentro, porque Atalanta reaccionó con vehemencia a la desventaja obligándolo a Milan a contener sus ataques, cosa que hizo muy bien, pero sin poder salir de contra.
En el complemento Milan tuvo enseguida una buena ocasión con un frentazo de Pato que se estampó en el poste a la derecha de Consigli, pero fue justo una llamarada, porque enseguida después fue el conjunto nogroazul a tomar la iniciativa y a mostrarse con peligro, primero con un remate desde afuera de Cigarini y después con un tiro libre de Carmona, ambos disparos bien tapados por el atento Abbiati.
En el desarrollo del córner que siguió la última atajada del arquero rossonero, Atalanta sumó su mejor chance de gol, cuando Schelotto rozó y el balón le quedó a Denis, quien tuvo justo el tiempo de poner el pie y desviar el balón hacia el palo a la izquierda de Abbiati.
La grande ocasión para el local terminó por despertar de una buena vez a la visita, que desde ese momento no se dejó más arrinconar y empezó a moverla como sabe. Otra vez más, casi todo el juego del Diávolo pasó por Ibrahimovic, quien logró hasta mejorar la excelente performance del primer tiempo.
El sueco primero tocó de taquito para Robinho (recién entrado por Pato) y se fue a buscar en el área la pared del brasilero, para rematar hacia el arco y verse ahogar el grito del gol por un milagroso cierre de Manfredini. Luego, decidió nuevamente el destino del match, cuando al minuto 37 se vengó del capitán rival gambeteándolo con un control genial de pecho, para irse hasta el fondo, esperar el momento justo y ponérsela en el medio a Boateng, quien llegó de gran corrida y definió con un derechazo poderoso que astilló el travesaño y se metió adentro.
En fin, tras haber administrado la maniobra de su equipo, con la que Milan que puso en verdadera dificultad a Atalanta (la primera vez que el equipo negroazul luce tan trastornado), rozó el doblete personal con una jugada hermosa en la que tiró un caño en el área y lo exigió a Consigli con un zurdazo poderoso, pero desde una posición con poco ángulo.
Al final, los rossoneri pudieron hasta lucirse en un partido mucho más complicado de lo que podría parecer por el marcador, confirmando ser el máximo candidato para el título.
La figura de ESPNdeportes.com: Clarence Seedorf (8.5)
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