El estadio Bentegodi sigue siendo de buen auspicio para Lazio, que esta vez, de visita a Chievo en Verona, ganó de manera neta por 3 a 0, con un gol del brasilero Hernánes y un doblete de Miroslav Klose.
Así, los albicelestes recuperaron la cuarta plaza de la clasificación, que ahora ocupan con 36 puntos, mientras que el conjunto azul y oro se quedó con 24 unidades y ahora se ubican onceavos con Parma.
El Águila sufrió un poco y arriesgó en un par de ocasiones de tirar el buen trabajo hecho, pero ganó con mérito y argumentó bien este buen triunfo que podría sacarlo del mal momento por el que estaba pasando.
Los dos equipos se estudiaron al inicio, pero se entendió enseguida que la visita quería hacer el gasto. El match estuvo muy bien estudiado por Lazio, que marcó diferencia con los constantes e inteligentes cortes de Lulic.
El bosno, en efecto, fue protagonista de las mejores jugadas de su equipo, primero rozando el gol (había sido habilitado bárbaro por Klose) con un mano a mano que Sorrentino tapó de manera excelente y, después, aguantando un buen balón en el área para servírselo hacia atrás a Rocchi: el delantero remató algo mordido, pero su disparo se transformó en una perfecta asistencia para Hernánes, quien parado a pocos metros desde el arco tuvo apenas que empujarla adentro.
Chievo reaccionó bien y sin descomponerse creó dos buenas ocasiones, con un remate afuera desde el vértice derecho del área chica de Luciano y, más tarde, con disparo exactamente desde el otro lado de Pellissier, muy bien tapado por Marchetti.
En el complemento las incursiones de Lulic siguieron partiendo la defensa local, pero el volante albiceleste continuó fallando sus buenas ocasiones. En la más clamorosa ocasión, el bosno gambeteó dos defensores más el arquero, pero a la hora de mandarla a guardar levantó demasiado su definición y estampó el esférico en el travesaño.
El conjunto veronés, así, quedó en vida, y pudo abrir nuevamente el desafío cuando Thereau, servido por Paloschi, se presentó solo adelante de Marchetti, pero el delantero, en cambio de colocarla, quiso pegarle muy fuerte y terminó por enviar el esférico en la tribuna.
El susto despertó a Lazio, que salió a cerrar definitivamente el partido y lo logró gracias a su estrella, Klose, quien metió dos goles hermosos sobre el final. El alemán metió dos goles uno mejor que el otro, primero entando en velocidad por el carril del diez y definiendo con un toque preciso de externo derecho y, después, con un gran remate desde la media luna que se metió a la derecha de Sorrentino.
La figura de ESPNdeportes.com: Miroslav Klose (8)
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