sábado, 29 de octubre de 2011

Catania 2 - 1 Napoli

Con goles de Giovanni Marchese y Gonzalo Bergessio, Catania pudo dar vuelta el tempranero tanto de Edinson Cavani para ganarle de local a Nápoli por 2 a 1, en uno de los dos desafíos que abrieron la décima fecha del Calcio.

Con este resultado, los sicilianos se treparon en la tabla y alcanzaron al Burro en el quinto escalón de la clasificación, que por ahora ambos comparten con 14 unidades cada uno.

Los locales jugaron bien y argumentaron el triunfo, que sin embargo llegó también gracias a la expulsión de Santana, que pareció algo injusta.

Fue un partido raro, porque los celestes empezaron muy bien, abriendo enseguida el marcador con un buen gol de Cavani al primer minuto, quien conectó un centro bajo de Dossena entrando a toda velocidad, para desviar de volea a quemarropa y mandarla a guardar.

Nápoli pasó a controlar el partido e intentó atacar, pero lo hizo con poca convicción, casi tranquilo por la ventaja obtenida. Así, los locales pudieron levantar su posición en la cancha y, gracias a la muy buena performance de Ricchiuti, quien se puso al hombro el equipo, empezó a molestar a la defensa celeste.

Sin embargo, hizo falta una jugada algo casual al minuto 25 para encontrar el empate: en la ocasión, Gómez remató encima de un defensor pero el balón rebotó en el piso y le quedó justo ahí a Marchese (quien al momento del disparo parecía en off-side), quien definió con un zurdazo cruzado que no le dejó chances a De Sanctis.

El partido se trabó un poco, pero la visita supo abrirse algún espacio para atacar y rozó el 2 a 1 en un par de ocasiones, como cuando Lavezzi lo exigió a Andujar a una tapada baja bastante complicada, sobre su costado derecho.

El match se iba hacia el descanso, cuando al minuto 43 Santana quiso robarle el balón a Ricchiuti pero lo hizo con demasiada fogosidad y cometió falta. El referí lo amonestó y, puesto que el argentino ya había sufrido una amarilla, terminó por echarlo. La decisión pareció algo exagerada, porque la falta, si bien algo dura, fue más incidental que de propósito y el arbitro hubiera podido perdonarlo al jugador de Mazzarri.

El match se le puso realmente mal a la visita, pero las cosas empeoraron al tercer minuto del complemento, cuando Ricchiuti se escapó muy bien por izquierda y antes de llegar al fondo metió un gran centro en globito hacia el segundo palo, en donde Bergessio pudo conectar cuanto alcanzaba (De Sanctis debía salir en la ocasión) para empujarla adentro y salir a gritar su tercer gol en Serie A.

Catania, siempre gracias a la inteligente dirección de Ricchiuti, el mejor de la cancha, tuvo en los pies de Gómez el golpe del nocaut, pero el "pequeño" argentino falló la jugada con un remate demasiado cruzado, que salió de poco a lado del poste.

Sin embargo, Montella decidió sacar a la figura del partido (entró Barrientos en su lugar) y, de esa manera, los azulgrana perdieron casi todas su peligrosidad ofensiva, manteniendo el control del trámite pero sin crear chances.

Así, paulatinamente Nápoli pudo treparse un poco en el campo y, al final, supo crear dos buenas ocasiones de gol, con un remate de Lavezzi primero y, después, con una definición de Dzemaili desde excelente posición, que Spolli (con toda su defensa en el área) que alcanzó a sacar sobre la línea del arco para desviar al córner.

Al final el Burro no pudo cambiar el marcador y terminó por perder, otra vez más, antes de un desafío de Champions League, confirmando la impresión de que los muchachos de Mazzarri sufren mucho psicológicamente la competición continental.

La figura de ESPNdeportes.com: Adrián Ricchiuti (8)

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