En el estadio Olímpico capitalino, Milan le ganó de visitante a Roma por 3 a 2 con goles de Zlatan Ibrahimovic (doblete) y Alessandro Nesta y, de esta manera, se ubica momentáneamente primero con 17 unidades.
La Loba, que por su parte había metido el 1 a 1 con Nicolás Burdisso y que sobre el final descontó con un gol de Bojan Krkic, se quedó con 11 puntos y por ahora mantiene la décima plaza, esperando el resto de la jornada.
El partido fue intenso y entretenido y los dos equipos mostraron buenas y malas, para un 3 a 2 final sin dudas justo.
Al principio empezaron mejor los locales, pero se vio que los rossoneri querían esperar a su rival, concediéndole la posesión del balón para abrir espacios sobre los cuales atacar con rápidos cambios de frente.
El esquema funcionó y, a frente de un de buenos ataques de los giallorossi, el Diávolo atacó con grande efectividad y ya al minuto 17 se puso en ventaja con un gran cabezazo de Ibrahimovic, quien conectó un centro perfecto de Aquilani y con una torsión de puro delantero no le dejó chances al portero local.
El partido se puso aún más emocionante, si bien el conjunto de Allegri tuvo la culpa de cerrarse un poquito, actitud que terminó pagando diez minutos más tarde, cuando Roma conquistó un córner en el que Burdisso pudo anotar de cabeza, ganándole muy bien en el área a Zambrotta el combate físico.
Los capitalinos no tuvieron ni el tiempo de festejar, que Milan se puso nuevamente en ventaja: también éste lleagó en el desarrollo de un tiro de esquina, que la visita jugó corto para que el centro de Robinho lo encontrara increíblemente solo a Nesta, quien no pudo fallar festejando el gol ante Roma como sólo un "laziale" puede hacer.
En la ocasión, vale la pena subrayar el bochornoso error defensivo local, que se lo olvidó por completo al defensor rossonero y, por encima, se quedó parada porque fue evidentemente sorprendida por la jugada corta en el córner.
Poco más tarde Luis Enrique tuvo que sacarlo a Borini, por lesión, y decidió ponerlo a Bojan, mientras que hubiese sido mejor el ingreso de Lamela para jugar con doble enganche, puesto que los movimientos entre líneas era lo que más sufría la visita.
En el complemento, otra vez más, empezó mejor la Loba, con los rossoneri algo bajos. El problema de los milaneses estuvo en la dificultad de mantener el esférico arriba, porque Boateng mermó mucho y Robinho desapareció completamente.
Así, Roma tuvo sus buenas chances, que hubiera podido concretizar de no ser por la gran labor de Nesta y Abbiati atrás y de Aquilani en el medio, quien fue el que más cortó en la zona central y, además, el que creo el juego de su equipo.
Allegri se "despertó" un poco tarde, pero finalmente lo hizo y, tras el cambio obligado pro lesión con la salida de Boateng y la entrada de Emmanuelson (ponerlo al holandés nos pareció un error), lo sacó a Robinho para ponerlo a Cassano. El "pibe de Bari" cambió realmente el partido, porque le devolvió la profundidad a su equipo, que empezó a atacar y a crear ocasiones y metió jugadas de grande talento.
En efecto, el delantero, ex jugador de Roma, cerca de la media hora recibió un córner bajo desde la izquierda cerca del primer palo, controló muy bien (también él fue dejado muy solo) y lo encontró a Aquilani, el otro ex del encuentro, por el lado opuesto. Desde ahí el volante dibujó un centro perfecto para la cabeza de Ibrahimovic, quien prácticamente parado, con un movimiento rápido del cuello, metió un frentazo que Stekelenburg pudo sólo tocar pero no sacar.
Milan pasó a controlar el juego y pudo cerrarlo, pero Nocerino se comió un gol increíble, cuando a dos pasos del arco logró mandar afuera un balón que era más difícil fallar que meter adentro, tras una grande asistencia de Cassano.
Sin embargo, Roma supo crear peligros gracias sobre todo a Lamela (entrado al minuto 18) y, en efecto, con una jugada del argentino llegó el descuento, cuando el número "8" remató al arco, Abbiati tapó y a Bojan le quedó un balón que no podía fallar.
El 2 a 3 le puso algo de presión a los rossoneri y, al último minuto, Abbiati cometió un terrible error en salida, regalándole la pelota a Pizarro quien casi metía un golazo desde la línea de la falta lateral, aprovechando de la mala posición del arquero visitante.
Al final el resultado no cambió y Milan pudo quedarse con tres puntos que confirman su buen momento y su candidatura al título (si bien el match confirmó también todas las dudas respecto al equilibrio y a la defensa milanistas), mientras que empeoran la situación de la Loba, cada vez menos convencedora.
La figura de ESPNdeportes.com: Alberto Aquilani (8.5)
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