En un partido de la sexta fecha del campeonato italiano de fútbol, disputado en el estadio Marassi de Génova, Nápoli venció a Sampdoria por 1 a 0, con un gol de penal de Edinson Cavani.
Con este resultado, Nápoli suma 16 puntos y sigue compartiendo con Juventus la punta de la tabla, ahora con 4 de ventaja sobre Lazio. Sampdoria, por su parte, sigue teniendo 10 unidades (una de penalización) y ocupa por ahora en soledad (podría ser alcanzada o superada por Inter y Fiorentina, que tienen un partido menos) la cuarta plaza.
El resultado fue correcto: Nápoli se demsotró menos brillante de esa espléndida versión del miércoles anterior ante Lazio, pero aún así le alcanzó para vencer, en una clara demostración de la madurez táctica alcanzada.
El partido fue una verdadera batalla, porque Sampdoria eligió un planteo muy "antiguo": presión feroz, marca a hombre en casi toda la cancha, muchas faltas tácticas, exceso de pierna fuerte y la ofensiva dejada a la suerte de alguna contra acertada. En este sentido, no nos gustó la tarea del referí Paolo Tagliavento, quien dejó pegar mucho sin sancionar lo suficiente.
La primera etapa fue francamente horrible, porque la presión dinámica de Sampdoria fue implacable y Nápoli, como quedó dicho, no estaba en una buena tarde. La única clara la tuvo Maggio, quien quedó mano a mano habilitado directamente de un saque lateral pero se dejó atajar el disparo por el óptimo Romero, cuando por el medio ingresaba solito Cavani.
El complemento siguió la misma tónica hasta el episodio que "partió" el partido, más allá del juego de palabras: Hamsik, la gran figura, corrió muy bien una contra por vías centrales, al ingreso del área lo gambeteó a Gasteldello y fue bajado por el defensor.
Fue expulsión (el infractor ya estaba amonestado, pero Tagliavento se decidió por la roja directa) y penal, que Cavani transformó en gol con un derechazo violento y esquinado, venciendo a un Romero que había adivinado la dirección pero no pudo llegar tan lejos.
En ventaja en el marcador y con hombre de más, para Nápoli fue relativamente simple llevar en puerto los fundamentales tres puntos, puesto que Sampdoria no tenía más armas que el empuje (algo mermado luego de esa exigente primera etapa) y el entusiasmo, sin el necesario condimento de técnica e ideas.
Como quedó dicho, una victoria fundamental para Nápoli, que demuestra como el equipo ya razona y actúa como un verdadero "grande", plenamente consciente de su potencial aún en una tarde poco brillante.
Con respecto a Sampdoria, hay que decir que Ciro Ferrara tuvo que remediar a muchas ausencias y jugó con diez de los once titulares de la pasada temporada en Serie B. De cualquier manera, es imposible mantener semejante intensidad a lo largo de los 90 minutos: para seguir estando entre los primeros, los dorianos deberán ofrecer mucho más en cuanto a juego.
La figura de ESPNdeportes.com: Marek Hamsik (8)
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