En el último partido de la tercera fecha del campeonato italiano de fútbol, disputado en el estadio Olímpico de la ciudad de Turín, Inter le ganó al local Torino por 2 a 0, con goles de Diego Milito y de Antonio Cassano.
Con este resultado, Inter suma seis puntos y comparte con Fiorentina la quinta plaza de la tabla, mientras que Torino sigue teniendo tres unidades (en realidad serían cuatro, pero purga una de penalización) y comparte la novena ubicación con Milan, Genoa, Chievo, Parma y Bologna.
El partido fue muy pobre. Ambos en un comienzo se pararon con un prudente 4-4-1-1, el local con el "diez" Sgrigna detrás de Bianchi e Inter con otro "diez", Sneijder, detrás de Milito.
Torino, a pesar de la localía, le dejó la tarea de hacer el gasto del partido a la visita, buscando lastimar de contra, pero realmente ninguno de los creó peligros reales para el arco rival.
En este marco, sólo podía desequilibrar una individualidad y, sobre el cuarto de hora, eso fue lo que ocurrió: una pelota mal rechazada por la defensa le quedó a Milito, en posición central a unos 25 metros del arco, y el argentino despachó un derechazo rasante y muy esquinado que se clavó abajo, a pesar del esfuerzo de Gillet.
Ni siquiera estando abajo en el marcador el Toro cambió su actitud, mientras que Inter no mostraba argumentos como para justificar la ventaja. Las otras dos llegadas de la primera etapa fueron un tiro libre de Sneijder, que Gillet atajó brillantemente sobre el ángulo bajo a su izquierda, y un remate "hacia atrás" de Nagatomo, que Handanovic milagrosamente envió al tiro de esquina.
En la segunda etapa, Stamaccioni quiso aumentar el peso ofensivo con el ingreso de Alvárez por Jonathan (Pereira bajó a la línea defensiva) y, si bien la maniobra ofensiva de Inter se volvió algo más fluida, desapareció el filtro en el medio y Torino, máxime luego del ingreso de Cerci y Meggiorini, logró ser mucho más peligroso.
En efecto, primero Bianchi remató casi a quemarropa, pero otra vez Handanovic encontró una salvada increíble con la rodilla, y luego Meggiorini, ingresando por izquierda, remató al primer palo apenas desviado.
Stramaccioni entendió el mensaje y dispuso los ingresos de Cassano por Sneijder y de Gárgano, quien se adueñó de la zona central. Así, sobre el final, llegó el segundo: Alvarez corrió por izquierda y metió el centro rasante, Milito hizo la "cortina" y Cassano, luego de pararla con excelente técnica, la mando a guardar con un derechazo en media vuelta.
En suma, fue un triunfo importante para no perder contacto con los de arriba pero apenas eso, porque por el resto lo de Inter pareció el clásico cuento de la frazada demasiado corta. Preocupante también lo de Torino, especialmente respecto a la poca potencia ofensiva del equipo.
La figura de ESPNdeportes.com: Diego Milito (8)
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