En el estadio Olímpico de esta capital, Roma venía ganando por 2 a 0 con goles de Alessandro Florenzi y Erik Lamela, pero se dejó remontar en el complemento y perdió 3 a 2 ante Bologna, que por su parte anotó con un doblete de Alberto Gilardino intermediado por un tanto de Alessandro Diamanti.
De esta manera, tras tres jornadas los giallorossi suman 4 unidades y se ubican por el momento en sexta posición junto a Catania, mientras que los rojo y azul comparten con otros seis cuadros el octavo escalón, todos con 3 puntos cada uno.
Fue un partido increíble, pero bastante típico para los equipos de Zeman. La Loba bajó a la cancha con todo, dominó el trámite desde el comienzo, jugó con un gran ritmo, mostró un fútbol hermoso y en 16 minutos metió dos tantos.
Primero anotó Florenzi, quien de cabeza empujó el balón adentro con el arco libre, aprovechando que Agliardi estaba después de un remate impresionante de Totti, que se estampó en el cruce de los palos y rebotó hasta adonde se encontraba el volante.
más tarde, Lamela recibió por derecha, se llevó el balón hacia el medio con una gran gambeta y de zurda sacó un gran remate con comba, que pegó en el poste más lejano y se metió en el fondo de la red.
Roma siguió dominando por todo el primer tiempo y concedió realmente muy poco, apenas un remate peligroso, a frente de otras cuentas chances de gol creadas. Así comenzó también el complemento, que se abrió con una tapada increíble de Agliardi para rechazar un cabezazo de Totti en jugada de tiro de esquina.
Destro y Tachtsidis también rozaron el 3 a 0, el griego con un disparo desde el límite divino que salió tras haberle susurrado al palo sus ganas de gol. Sin embargo, paulatinamente en esa etapa Bologna salió con personalidad, ayudada por una Loba que evidentemente se estaba conformando con el resultado y había bajado de manera vistosa el ritmo del juego.
En eso falló también Zeman, quien los sacó a Pjanic y Lamela para ponerlos a Marquinho y López, con el orden de jugar al ataque. Así, al minuto 27 Gilardino pudo aprovechar de un error de la defensa local, que a pesar de estar perfectamente ordenada lo dejó totalmente solo por izquierda, para recibir un centro desde el otro de lado Motta (Marquinho le dejó todo el tiempo para controlar, apuntar y poner dibujar la asistencia) y de cabeza clavarla de globito a lado del palo opuesto.
Menos de sesenta segundos más tarde Roma se hizo encontrar totalmente impreparada en el medio, perdió una serie de rebotes y al final el esférico, de carambola, le llegó a Diamanti en el área, quien controló algo por izquierda, entrando en el área, y no falló el mano a mano contra Stekelenburg.
Los giallorossi, como a menudo suele pasarles, no usaron la cabeza y, al revés, salieron a buscar el gol del triunfo sin orden ni lucidez y terminaron por crear más confusión que juego productivo. Eso le costó el match a la Loba, que al primer minuto de descuento regaló literalmente el 3 a 2, cuando Garics puso un centro bajo que el portero local interceptó sin problemas, antes de que Burdisso de rastrón le cayera encima y le hiciera perder el esférico. La pelota le quedó ahí a Gilardino, quien anotó un gol fácil con el arco libre.
Sobre el final, otra vez Agliardi le negó el cabezazo ganador a Totti, salvando el resultado nuevamente y mereciéndose así la mención de figura del partido.
La figura de ESPNdeportes.com: Federico Agliardi (8)
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