En el cierre de la novena jornada de la Serie A de la "Cátedra de la Táctica", en el estadio San Paolo Nápoli le ganó a Chievo por 1 a 0 con gol de Marek Hamsik.
Con este resultado, el conjunto celeste mantuvo la segunda plaza, que ocupa con 22 unidades, a 3 de Juventus. El club de Verona, por su parte, se quedó con 7 puntos y comparte con Bologna y Palermo el 17º escalón de la clasificación, que es también el umbral del descenso.
El resultado fue correcto y Nápoli no debería haber sufrido tanto. Sin embargo, entre la ausencia de último momento del uruguayo Cavani, las enormes atajadas de Sorrentino, quien dos veces salvó ante Inler, y los goles increíbles errados por Maggio y Pandev, a un metro de la línea de sentencia, el triunfo terminó siendo más trabajoso de lo esperado.
La primera etapa fue a "mano única", como suele decirse: Nápoli dominó en todos los sectores de la cancha y mereció irse en ventaja de un par de goles. Dijimos de las atajadas de Sorrentino: en el primer caso, tocó apenas el remate de Inler y envió el balón contra el travesaño. Luego, el esférico cayó sobre el mismo arquero y estuvo a punto de meterse.
Algo similar ocurrió más tarde: en ese caso, el remate del suizo fue más central y el arquero pudo desviarlo directamente arriba del travesaño. Imposible explicar el cabezazo que Maggio, en la boca del arco, envió a la tribuna, así como resultó increíble el zurdazo de media vuelta de Pandev, con el arco libre, que tuvo el mismo destino.
En ese primer tiempo Insigne, quien jugó en lugar de Cavani, fue fundamental con sus iniciativas, y él mismo estuvo a punto de conseguir el gol del triunfo a comienzo de complemento, pero otra vez Sorrentino se superó para desviar su derechazo al ángulo bajo.
Pero el gol estaba al caer y llegó: Zúñiga metió un cuchillazo precioso en profundidad, para el pique de Hamsik por el sector izquierdo del área, y el talentoso volante definió con un zurdazo cruzado inatajable.
Quizás Nápoli pudo haber hecho más goles, pero se limitó a controlar el trámite, máxime luego de la lesión de Zúñiga (un tirón para el colombiano) y la expulsión de Vacek, quien dejó a Chievo en inferioridad numérica.
Así, con alguna buena jugada del chileno Vargas en el final (ingresó por Pandev) y sin sufrir ningún sobresalto atrás, Nápoli llevó en puerto un triunfo que vale tres puntos de oro y que demuestra que el equipo sigue siendo ganador aún sin su gran figura, el uruguayo Cavani.
La figura de ESPNdeportes.com: Lorenzo Insigne (8)
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