En el estadio Bentegodi de Verona, con goles de Cyril Thereau y Javier Gonzalo Rodríguez, Chievo y Fiorentina igualaron por 1 a 1 en un desafío de la octava jornada de la Serie A.
De esta manera, el Giglio ahora suma 12 unidades y se ubica quinto en soledad, si bien podría ser rebasado por Roma o alcanzado por los mismos giallorossi o pro Genoa en la noche italiana. Los azul y oro, por su parte, con 7 puntos comparte con Milan, Bologna y Pescara la decimoquinta posición, que es también el umbral del descenso.
La Fiore fue más, porque jugó un fútbol mejor y produjo más ocasiones de gol, que le hubieran podido, y quizás debido, valer el triunfo.
Sin embargo, hay que considerar que el local hizo bien lo suyo, jugó con solidez y gran dinamismo en el medio y, además, supo molestar los movimientos de la defensa violeta con la posición entre líneas de Luciano, el mejor de su equipo.
En efecto, fue el brasilero el que creó el primer peligro del match y, después de que Pasqual rozara el 1 a 0 con un zurdazo a quemarropa que el portero rechazó con un milagro fue Luciano el que inventó la hermosa jugada y el perfecto cuchillazo para dejarlo mano a mano a Thereau, quien definió bárbaro con un disparo rasante y cruzado de pie izquierdo.
La suerte de Fiorentina, mala claramente para su rival, fue la de encontrar el empate de inmediato, con una desviación fácil desde pocos pasos de Gonzalo Rodríguez, en el desarrollo de una jugada de tiro de esquina.
Fiorentina no estuvo rápido en la posesión como de costumbre, ni tan eficaz, pero a pesar de algunas dificultades supo imponer su fútbol y ya en la primera etapa pudo haberse puesto en ventaja, Cuando Cuadrado metió un centro perfecto y Toni desvió bárbaro de cabeza, pero el palo les ahogó en la garganta a los violetas el grito del gol.
Pero fue en el complemento cuando Fiorentina jugó mejor y argumentó un posible éxito, pero primero un remate de Cuadrado, quien se había metido en el área de manera espectacular con una pared con Jovetic, salió apenas a lado; luego, otra vez Jovetic cerró una gran pared, esta vez para Roncaglia, pero Jokic lo bajó al argentino claramente y, como el referí no cobró nada, el Giglio perdió una grandísima ocasión, injustamente.
Al final, emergió nuevamente esa esterilidad ofensiva violeta, que juega muy bien pero no encuentra la manera de concretizar su mole de juego, y así Chievo logró quedarse cuanto menos con un punto con el recurso de cuidarse y cerrar bien todos los espacios.
En suma, al final se vio otro tropezón visitante de Fiorentina, que necesita empezar a poner goles si quiere treparse a los escalones realmente altos de la clasificación.
La figura de ESPNdeportes.com: Javier Gonzalo Rodríguez (8)
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