En un partido de la última fecha del Calcio, disputado en el estadio San Paolo de Nápoles, el equipo local, con un doblete de Andrea Dossena, venció a Siena por 2 a 1. Mattia Destro había anotado el empate transitorio.
Con este resultado, Nápoli suma 61 puntos y cerró el torneo en la quinta plaza, mientras que Siena, gracias a sus 44 unidades, se clasificó en la catorceava posición.
Nápoli tenía que ganar y esperar buenas noticias de las otras canchas. En especial, necesitaba que Lazio no le ganara a Inter y que Udinese no sumara en Catania.
El equipo celeste comenzó enseguida con sus deberes y se puso en ventaja luego de apenas tres minutos: un cambio de frente lo encontró a Hamsik bastante libre por izquierda y el volante metió el centro rasante, que Dossena controló muy bien antes de rematar de zurda al primer palo.
Lo más difícil estaba hecho, pero el fútbol siempre regala sorpresas y en este caso lo hizo apenas tres minutos después, cuando De Sanctis pifió de manera increíble, en ocasión de un largo pelotazo desde la defensa rival, y de esa manera le dejó el camino libre a Destro para empujarla al gol con el arco vacío.
Como las desgracias nunca llegan solas, en la ocasión también se lesionó Cannavaro, quien había buscado el cierre milagroso (costilla fisurada; lo remplazó Fernández) y, por encima, pocos minutos después de Catania llegó la noticia del gol de Di Natale que ponía arriba a Udinese.
Nápoli reaccionó con orden y calma, pero la ausencia de Cavani arriba quitaba una preciosa referencia ofensiva y Siena, por su parte, sin apuros de ningún tipo jugaba bien y lastimaba con sus contras rápidas y verticales.
Sin embargo, Nápoli era más y logró anotar el segundo: Campagnaro desbordó muy bien por derecha, corrió por la línea de fondo y metió un centro rasante que el arquero Farelli no pudo retener; apostado a un paso estaba otra vez Dossena, quien con un tiro a quemarropa la mandó a guardar.
Asunto terminado. El partido quedó vivo, aún en la segunda etapa, y De Sanctis tuvo la chance de hacerse perdonar por su grosero error con un par de buenas atajadas, especialmente en ocasión de una espectacular media tijera de D'Agostino, pero el triunfo de Nápoli nunca estuvo realmente en peligro.
Al final, la victoria no alcanzó y Nápoli no pudo coronar una temporada por momentos extraordinaria con una nueva participación en la máxima competición continental. Le queda ahora, el próximo domingo, la final de Copa Italia para volver a levantar un trofeo luego de dos décadas y pico de ayuna, pero de cualquier manera termine esa final, la temporada no puede considerarse un fracaso.
Bien también Siena, que con 44 puntos y 45 goles consiguió sus mejores marcas en Serie A. Además, el equipo siempre trató de jugar un buen fútbol y lanzó a algún joven interesante, como Mattia Destro, quien fue convocado por Césare Prandelli en la "pre-lista" para la Eurocopa 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario