Roma, de visita a Cesena en el estadio Manuzzi, perdía en la última jornada del campeonato por un gol de Simone Del Nero, pero lo dio vuelta con Bojan Krkic, Erik Lamela y Daniele De Rossi. Al final, Mario Santana definió el 3 a 2 del marcador.
Con este resultado, los giallorossi cerraron la campaña séptimos junto a Parma, ambos con 56 puntos, mientas que el Hipocampo se quedó claramente último con 22 unidades.
El partido se le puso enseguida mal a la Loba, cuando al noveno minuto Santana se mandó una gran jugada por izquierda, lo dejó pagando a Kjaer, encaró a Heinze y al momento justo la tocó hacia atrás, en el medio del área, en donde Del Nero llegó puntual para definir con eficacia con el interno de su pie izquierdo.
La visita reaccionó lentamente, pero con el pasar de los minutos fue tomando cancha y gracias a Lamela, la figura del match, logró darlo vuelta. Primero el argentino controló por derecha, se ganó el espacio para poner el centro con un par de amagues y al final le puso el balón en la cabeza a Bojan, quien desde pocos pasos tuvo apenas que empujar de palomita para empatar el marcador.
Cinco minuto más tarde el enganche giallorosso recibió sobre el límite del área, algo por derecha, y desde ahí sacudió un zurdazo que afeitó el travesaño mientras se metía en el arco, cerca del primer palo, con el inculpable portero volando inútilmente en el intento de interceptar el "piedrazo".
La primera etapa se cerró con las buenas jugadas de los giallorossi y la segunda se abrió, justamente, con el 3 a 1 visitante: Bojan se la llevó hasta el fondo por izquierda y tocó hacia atrás para Marquinho, el brasilero puso un buen centro al área y De Rossi cabeceó con grande eficacia al gol.
En el resto del partido, Totti buscó con insistencia su gol personal y Lamela siguió dibujando para sus compañeros, dejándolo solo adelante del arquero a Greco en una ocasión, chance que el volante desperdició definiendo afuera de manera increíble, puesto que estaba realmente cerca del arco.
Al final, el que se sacó la alegría de anotar fue Santana, quien ya en los primeros segundos de descuento firmó un gran partido personal con un gol muy bello, un disparo inatajable desde afuera del área.
Mínima satisfacción la de Luis Enrique la de saludar el campeonato italiano (declaró durante la semana su adiós) con un triunfo, mientras que Cesena no logró sacarse ni esa alegría, despidiéndose de la máxima categoría con el enésimo triunfo de una campaña realmente pésima.
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