Con goles de Alberto Gilardino y Giuseppe Sculli, Genoa le ganó de local en el Marassi a Palermo por 2 a 0 y, así, aseguró la 17º plaza, que ocupa con 42 puntos, y mantuvo la categoría. Los rosanegros, por su parte, se quedaron decimoquintos junto a Cagliari, ambos con 43 unidades.
El partido se vio bastante condicionado por las ausencias de Palermo (la de Miccoli la más importante) y por el estadio vacío, sin ningún hincha debido a la penalización sufrida por parte del Grifo; una penalización que, en fin de cuentas, termina por condicionar negativamente también a sus rivales, porque jugar en un escenario tan anómalo afecta a todos los jugadores (por no hablar del hecho de que la visita no contó con el aliento de su propria hinchada).
El primer tiempo fue terriblemente aburrido y lento: los dos equipos se equivalieron mucho en la porción central de la cancha y raramente encontraron la manera de abrirse algún espacio en la defensa de su adversario.
Así, al final en los primeros 45 minutos se contaron dos ocasiones, una por parte, la primera para el local, con un cabezazo de Jankovic en jugada de córner, y la segunda para los sicilianos, cuando Budan lo dejó sólo adelante de Frey a Mehmeti, pero el joven sueco controló algo mal y definió peor, encima del arquero adversario (por encima lastimándose por un choque con el francés).
El complemento se abrió con el 1 a 0: el balón viajó con un cambio de frente de derecha a izquierda, Sculli se la bajó a Biondini y éste cambió otra vez de frente, para la entrada por derecha de Rossi. El volante, de primera, se la tocó a Gilardino, quien al límite del área chica, solo adelante del portero rival (el recién entrado Brichetto por Viviano, el enésimo lesionado en la última semana de campeonato para Palermo), tuvo apenas que empujarla adentro.
Entre las líneas rosanegras el único que logró crear algo fue Vázquez (debía ser titular), quien dibujó muchos buenos pases para sus compañeros y se movió bien entre líneas, pero los muchachos de Mutti casi siempre desperdiciaron lo que el argentino creaba.
En la mejor ocasión visitante, Pisano recogió un despeje corto de la defensa, tras un centro de Vázquez para Budan, pero remató muy mal y Frey pudo tapar sin demasiados problemas.
El match se encendió un poquito y se vio alguna ocasión más, especialmente por parte de los xeneizes, que con un Gilardino ahora inspirado lograron ser mucho más peligrosos. Así, al minuto llegó el 2 a 0: Sculli se metió por el carril del diez, se la entregó a Gilardino y fue a buscar el inteligente pase de regreso de su compañero y, a pesar de pifiar el control, logró superar al portero con mucha suerte y mandar a guardar el balón con el arco libre.
Después de eso no pasó prácticamente más nada y la única emoción vivida en el Marassi en los restantes minutos fue cuando llegó la noticia del gol de Chievo, que sentenció la seguridad de estar sin dudas a salvo y con un margen de seis puntos.
La figura de ESPNdeportes.com: Alberto Gilardino (7.5)
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