En un match de la vigésimo primera fecha del Calcio, uno de los pocos que se jugaron en este turno bloqueado por la nieve, Udinese le ganó a Lecce en el Friuli por 2 a 1: primero Michele Pazienza y Davide Di Michele llevaron sobre el 1 a 1 el marcador, pero luego Antonio Di Natale decidió el desafío en favor de los locales.
De esta manera, los albinegros suman 41 puntos y siguen terceros, pero ahora a dos distancias del segundo, Milan, mientras que los rojoamarillos fueron alcanzados en el anteúltimo escalón de la clasificación por parte de Cesena y ahora ambos se ubican en el umbral del descenso con 16 unidades cada uno.
Otra vez más el conjunto de Guidolín fue implacable en casa. El match se le puso enseguida bien a los locales, que pasaron en ventaja con un gol de cabeza de Pazienza, el recién llegado, en jugada de pelota parada con centro de Di Natale.
El tanto golpeó duramente a la visita, que por un buen rato no logró reaccionar, pero Udinese no supo aprovechar del mal momento rival desperdiciando un par de buenas contras.
Así, Lecce tuvo el tiempo de despertarse y paulatinamente empezó a mostrarse con mayor peligro, asustando la defensa friulana con algunos remates desde afuera. Fue justamente con ese recurso que llegó el empate, cuando Di Michele se cruzó con Muriel, llevándose el balón, se fue hacia la izquierda y desde unos metros afuera del área dibujó una trayectoria inatajable, clavando la pelota a lado del poste más lejano.
El empate le dio aún más energías a los rojoamarillos, que rozaron el segundo con un gran disparo de Muriel, pero el esférico pudo apenas acariciar el palo y terminó por perderse por el fondo de la cancha.
Los locales, en cambio, tuvieron toda otra suerte, gracias al infalible goleador Di Natale: el capitán albinegro controló en posición de diez, apenas afuera de la media luna, y desde ahí sacó un disparo con comba de derecha quirúrgico, que se metió a la izquierda del inculpable Benassi.
En el complemento los locales se vieron algo cansados, mientras que los muchachos de Cosmi seguían llenos de energías. Sin embargo, Udinese, si bien no logró producir ninguna de sus famosas contras letales (se sintió mucho la ausencia de Armero), se defendió de manera prácticamente perfecta y no le concedió ninguna ocasión clara a su rival, que al revés se salvó del tercero sobre el final, cuando Benassi sacó con un medio milagro un sablazo de Fernándes que parecía destinado al gol.
La figura de ESPNdeportes.com: Antonio Di Natale (8)
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