Con goles de Alessandro Diamanti y Gastón Ramírez, Bologna le ganó de local en el Dall'Ara a Fiorentina por 2 a 0, en la recuperación del match que había sido postergado en la fecha 21 de la Serie A, causa nieve.
Con este resultado, los rojo y azul atraparon al Giglio en el doceavo escalón de la tabla, que ambos comparten junto a Parma y Atalanta, prácticamente todos ellos con un partido un por recuperar (excepto el conjunto de Bérgamo).
El partido fue rarísimo y nos dio un ejemplo perfecto de como el fútbol se haga de detalles y de episodios. En efecto, si bien el match se abrió con una buena ocasión de cabeza de Portanova, fue la visita el equipo que hizo el gasto, y lo hizo realmente con buen fútbol.
Vargas se movió muy bien por izquierda, Montolivo dirigió la maniobra desde el medio y Jovetic y Amaurí adelante la volvieron loca a la defensa local. De esta manera, los violetas cosecharon por lo menos cuatro claras ocasiones de gol, la más clara de todas cuando el delantero montenegrino lo habilitó con un taquito genial a su compañero italo-brasilero, pero el remate del atacante fue tapado de manera magnífica por Gillet.
Además, los muchachos de Rossi protestaron justamente por una falta de mano de Di Vaio en los primeros minutos, en una jugada en la que el capitán de los emilianos interceptó con su brazo en el área un centro de Vargas en jugada de tiro libre.
Sin embargo, Bologna parecía preparado a ese enviste y sabía como contraatacar para lastimar. Así, cuando el gol de Fiorentina parecía estar en el aire, el conjunto de Pioli protagonizó una contra perfecta: Di Vaio se escapó por derecha y puso el centro rasante hacia el punto del penal, donde Diamanti pudo rematar una primera vez encima del arquero, pare recoger el rebote y de media vuelta mandarla a guardar.
En la ocasión, estuvo sin dudas muy mal la defensa visitante, que con cinco hombres adentro del área no pudo pararlo a Diamanti, sí como se dejó tomar el tiempo y el espacio desde el inicio de una contra llevada en tres contra seis.
Fiorentina empezó a empujar nuevamente y creó otra excelente ocasión de gol, pero otra vez más Gillet le negó la alegría a Amaurí, esta vez con sacando abajo sobre su derecha un cabezazo a quemarropa que parecía destinado al gol.
El match estaba muy intenso y apasionante y otra vez más los violetas ponían todo y amenazaban anotar un gol. Pero exactamente como ocurrido precedentemente, a la primera salida Bologna volvió a lastimar, otra ve más con un pique pro derecha de Di Vaio y un centro rasante, sólo que esta vez fue Ramirez quien llegó a toda velocidad a la cita con el balón, que tocó de taquito cerca del vértice derecho del área chica poniéndola a lado del primer palo.
Vale la pena subrayar que Di Vaio estaba en posición adelantada (cuestión de centímetros) cuando recibió por derecha, pero probablemente Rossi se enojará más que con el referí con su defensa, que nuevamente se dejó anotar a pesar de estar en amplia superioridad numérica.
El primer tiempo se cerró increíblemente con un 2 a 0 local, que no mereció por gasto pero si por inteligencia, puesto que supo como poner en serias dificultades a la defensa a tres de su rival.
El complemento parecía prometer más espectáculo, pero en cambio, al 50º minuto, el referí lo echó a Olivera con roja directa por una falta en el medio de la cancha. La falta hubo y el uruguayo merecía la amarilla, pero el arbitro juzgó un codazo del volante violeta voluntario, mientras que a nosotros nos pareció incidental.
El episodio cerró definitivamente el partido, puesto que Fiorentina prácticamente no se vio más, a frente de un Bologna que supo administrar muy bien el trámite y hasta pudo poner el tercero.
Respecto a la figura de la cancha, el hombre más decisivo fue Gillet, sin dudas, porque salvó a su equipo que, probablemente, si hubiese sufrido un gol al inicio no hubiera ganado. Sin embargo, el golazo de Ramírez, un verdadero golpe de genio, le vale al uruguayo el premio de esa mención.
La figura de ESPNdeportes.com: Gastón Ramírez (8)
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