En el estadio Massimino de Catania, el equipo local y Roma se enfrentaron en un "mini-match" de 25 minutos, que empezaba desde el 1 a 1, para terminar el partido de la decimoctava jornada, que había sido suspendido por cuestiones meteorológicas en enero.
Al final, a pesar de que ambos equipos intentaron ganarlo, el partido acabó con el 1 a 1 con el que había empezado, fruto de los goles de Legrottaglie y De Rossi anotados en aquella lluviosa noche siciliana.
Así, los giallorossi siguen ocupando la sexta plaza del torneo, pero ahora con 35 puntos, a una distancia de Inter, mientras que los azulgrana ahora ocupan en soledad el decimocuarto escalón de la clasificación con 24 unidades y dos partidos aún por jugar.
Como decíamos, ambos intentaron ganarlo: en efecto, con apenas media hora por jugar, contando también el descuento, los dos cuadros bajaron a jugar con un ritmo infernal, sin guardarse nada, claramente, y sin temer las faltas duras o las amarillas, puesto que es realmente difícil dejarse echar por doble amarilla en treinta minutos.
La chance más clara la tuvo Borini, quien contó con una clara chance para meter el 2 a 1 total, pero el delantero que venía de un doblete ante Inter se dejó hipnotizar por Josicky, quien rechazó con seguridad el disparo de su rival.
Si esa fue la más clara ocasión, las primeras cronológicamente fueron para los locales, primero con un palo de Almirón (el argentino se tiró de rastrón sorprendiendo la defensa pero no logró anotar) y luego con un disparo de Llama que tomó demasiado comba y Stekelenubrg pudo atajar con un buen reflejo.
Al final, en tan poco tiempo y con un ritmo infernal, en el que casi todos hicieron muy bien lo suyo, estuvo muy complicado decidir quien haya sido el mejor del desafío. Pero al final decidimos entregarle tal mención a Giammario Piscitella, joven debutante en Serie A que jugó muy bien y fue realmente útil sobre el plano táctico, alargando la defensa rival.
La figura de ESPNdeportes.com: Giammarco Piscitella (8)
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