Milito fue el héroe latino de la jornada europea. En la vigésimo primera de la Liga italiana, "El Príncipe" desafió al frío y la nieve que cubría San Siro para firmar un póquer de goles al Palermo, una hazaña al alcance de muy pocos en un campeonato tradicionalmente conservador en los resultados.
El delantero argentino, de 32 años, ha recuperado su facilidad anotadora y, con los cuatro al Palermo, suma 9 en los últimos cinco partidos y está en la tabla de cañoneros del "calcio", con 12, a tres de los líderes, el sueco Zlatan Ibrahimovic (Milán) y el italiano Antonio Di Natale.
Esta es la segunda vez en su carrera que Milito perfora la meta rival cuatro veces, aunque su actuación no supuso el triunfo del Inter, ya que el Palermo igualó, con tres de los tantos obra de Fabrizio Miccoli.
La anterior también fue en un duelo copero, en España, y la víctima nada menos que el Real Madrid, el 8 de febrero de 2006.
En aquella ocasión, en la ida de semifinales, el Zaragoza dio la gran sorpresa al barrer en La Romareda por 6-1 al Madrid de Casillas, Beckham, Robinho y Ronaldo, los otros dos anotados por el brasileño Ewerthon. Su compatriota Julio Baptista hizo el de los visitantes.
En la vuelta, el Madrid estuvo a punto de superar la eliminatoria pero al final se quedó fuera tras ganar por 4-0, todos de jugadores brasileños (Cicinho, Robinho, Ronaldo y Roberto Carlos). El Zaragoza perdió luego la final ante el Espanyol por 4-1.
Milito cerró esa temporada con 15 goles ligueros (el máximo goleador fue el camerunés Samuel Eto'o, con 26), aunque no se ganó un puesto en la selección "albiceleste" que disputó el Mundial de Alemania.
Diego Milito recordó aquellos cuatro goles al Madrid como uno de los momentos más extraordinarios de su carrera. "Seguramente es el partido soñado y ojalá me pueda tocar otra vez. Son partidos que se dan una vez cada treinta años, así que espero se pueda dar alguna otra vez", dijo.
No han tenido que pasar 30 años para repetir la proeza y que se recuerde en Italia que el último interista en firmar un póquer fue Christian Vieri en 2002.
Otro de los latinos destacados de la jornada de la "Serie A" fue el brasileño Thiago Ribeiro, autor de dos de los cuatro tantos del 4-2 del Cagliari sobre el Roma, al que contribuyó con una diana el chileno Mauricio Pinilla, mientras el brasileño Juan Silveira dos Santos hizo uno de los dos visitantes.
El centrocampista brasileño Anderson Hernanes se encargó de abrir la victoria del Lazio sobre el Milán (2-0), materializados en el último cuarto de hora.
En España (ida de las semifinales de la Copa del Rey), el brasileño Jonas abrió el marcador para el Valencia en el encuentro en Mestalla contra el Barcelona (1-1). Fue su cuarto tanto copero.
El portero brasileño Diego Alves fue el protagonista, tanto en lo negativo como en lo positivo, ya que el empate del Barcelona, obra del central Carles Puyol, llegó en una falsa salida suya en el saque de un córner que él mismo había provocado tras una gran parada al chileno Alexis Sánchez.
Alves se resarció después al detener un penalti lanzado por Leo Messi en el segundo tiempo.
En Inglaterra (jornada 23), una jugada del costarricense Bryan Ruiz permitió a Clint Dempsey poner por delante el Fulham, pero el West Bromwich empató a ocho minutos del final.
En Francia, una diana del brasileño Brandao colocó el 2-1 definitivo en el marcador ante el Niza y llevó al Olympique Marsella, vigente campeón, a su tercera final de la Copa de la Liga consecutiva, que disputará ante el Lyon.
En Holanda, el sueco de origen cubano Samuel Armenteros aportó uno de los tres goles del 3-0 con los que el Heracles eliminó al Waalwijk para acceder a las semifinales de la Copa.
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