En el estadio neutral Nereo Rocco de Trieste, el supuesto local Cagliari le ganó a Inter por 2 a 0, gracias a un doblete de Mauricio Pinilla, el primero de penal.
Un resultado que le permite al conjunto sardo sumar 42 puntos y ubicarse así en la mitad de la tabla, exactamente en décima posición, mientras que los nerazzurri se quedaron parados con 50 unidades y ahora se encuentran séptimos, rebasados por Roma.
Fue un partido bastante raro, porque en el primer tiempo la visita dominó el trámite y, a parte un par de contras peligrosas, no arriesgó prácticamente nada, mientras que en ataque supo crear bastante, rozando el 1 a 0 en más de una ocasión, especialmente con una entrada bárbara de Cambiasso, quien estampó el balón en el palo.
Esa no fue la única chance interista en esa etapa, pero fue sin dudas la más clara de los primeros 45 minutos, en los que el equipo de Stramaccioni merecía pasar en ventaja, también porque hubo un episodio muy dudoso con un falta sufrida por Rocchi que podía costarle la roja a Rossettini.
El complemento se abrió con un par de excelentes chances para Inter, pero el único delantero nerazzurro falló un mano a mano desde buena posición, tras una jugada personal fenomenal, así como Alvárez metió apenas a lado un zurdazo con comba que dio la ilusión del gol.
Sin embargo, en esa fase el conjunto milanés concedió realmente demasiado de contra, en particular tras la salida de Gárgano por lesión al octavo minutos. Cagliari, en ese momento, protestó justamente por dos claros penales negados, el segundo por una falta de Kuzmanovic sobre Ibarbo, autor de un "coast-to-coast" maravilloso.
Al final el penal para los rojo y azules llegó, al 17º minuto, pero por una falta inexistente, cuando Pinilla se cayó al área sin que Silvestre lo tocara. El mismo chileno se encargó de patear desde los once pasos y transformó el 1 a 0.
Stramaccioni decidió sacarlo a Cambiasso, el mejor de su equipo, y para colmo su sustituto Nagatomo se lesionó ocho minutos más tarde y tuvo que salir (entró Samuel). Dos episodios que contribuyeron al total "desinfle" del conjunto milanés, que empezó a sufrir de manera evidente y terminó por rendirse a los sardos, que a la media hora liquidó el trámite con el segundo gol de Pinilla.
En la ocasión, el chileno tiró una doble pared con Cabrera y, a pesar de un control bastante malo, logró alcanzar el balón y lo "fulminó" a Handanovic con un sablazo a quemarropa inapelable. El match prácticamente acabó con ese tanto y, en el tiempo que quedó, se vivió una sola emoción más, cuando Ibarbo partió el travesaño en una jugada en la que merecía el gol.
La figura de ESPN.com: Mauricio Pinilla (8)
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