Video Parma 1 - 2 Napoli

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Nápoli expugnó el Tardini

 Nápoli, de visita a Parma en el estadio Tardini, ganó por 2 a 1 gracias a los goles de Marek Hamsik y Edinson Cavani, a pesar del momentáneo empate sufrido por un gol en contra de Paolo Cannavaro. Es la primera vez en este campeonato que los azul y oro pierden en casa.
Con este resultado, el Burro suma 46 puntos en la tabla y así se aleja de Lazio,quedando segundo en soledad, y al mismo tiempo se acerca al líder Juventus; el local, en cambio, tras esta vigésimo segunda fecha se quedó con 31 unidades y ahora se ubica en la mitad de la tabla, décimo.
Fue un partido muy entretenido y siempre abierto, decidido al final por la mayor categoría de los celestes, que supieron ser más efectivos y buscaron con mayor decisión el triunfo, empujados por motivaciones muy diferentes (y superiores) respecto a las de su rival.
Dese el comienzo los dos cuadros se enfrentaron cara a cara y crearon unos cuantos peligros. Empezó algo mejor la visita, que en efecto pasó en ventaja con mérito al minuto 20 gracias a un gran pase de gol de la figura de la cancha, Dzemaili, quien metió un perfecto cuchillazo para premiar la entrada algo por izquierda de Hamsik: el eslovaco, con buen "timing", se alargó para alcanzar el balón y definió con un derechazo cruzado inapelable.
Parma, con grande orgullo y usando toda su buena calidad, salió a buscar con todo el empate y logró arrinconar al Burro, creando una serie de ocasiones clamorosas. En efecto, De Sanctis tuvo que salvar sobre la línea para evitar el empate, así como Cannavaro, quien despejó de cabeza adentro del área chica para negarle el 1 a 1 al anfitrión.
En el buen momento de Parma, sin embargo, los celestes no desaparecieron de la cancha y, al revés, de contra amenazaron en más de una ocasión, rozando el 2 a 0, entre otras, con una increíble chance de gol de Cavani, quien solo adelante del arquero cabeceó a golpe seguro, pero esquinó demasiado la definición que terminó bastante a lado.
Curiosamente, a pesar de ese primer tiempo brillante y de las muchas ocasiones de gol sumadas por un lado y por el otro, los primeros 45 minutos se cerraron sin más anotaciones, lo que le dio la oportunidad a la visita de regresar a la cancha en el complemento con una actitud más atenta y mayormente encentrada a salir de contraataque.
Así, por unos veinte minutos los celestes controlaron con eficacia y solidez el desafío, que siguió intenso y bien jugado pero ofreció algo menos al espectáculo. En ese contexto, la visita hubiera seguramente podido aumentar su ventaja, de no ser por el pésimo aporte de Pandev en ese momento: el macedonio, en efecto, desperdició cuanto menos cuatro buenas contras, decidiendo y ejecutando todo mal; Mazzarri hizo bien a sacarlo por Insigne, pero el cambio debía llegar antes del 22º, en nuestra opinión.
A todo eso, Parma no dejó de jugar como sabe y Donadoni paulatinamente movió sus piezas para abrir espacios en la retaguardia rival y así regresar a crear ocasiones. Movidas que dieron sus frutos a la media hora, cuando Sansone encontró el carril justo para escaparse por izquierda y puso un centro bajo hacia el área chica, que Cannavaro, con mucha mala suerte, desvió con los tapones de su botín hacia su proprio arco, anotando en contra el 1 a 1.
Nápoli sintió un poco el golpe, pero Mazzarri arregló inmediatamente la situación poniéndolo a Armero por el "invisible" Mesto, eso enseguida después de una buena chance de Amaurí. Con el ingreso del colombiano y la entrada en calor de Donadel (entrado al minuto 18 por Inler, de mal partido) Nápoli retomó el control del juego y empezó a atacar nuevamente con todo. Cavani tuvo una excelente chance para anotar, habilitado muy bien por Dzemaili en una jugada muy parecida a la del tanto de Hamsik.
Parecía una tarde maldita para el Matador: en cambio, faltando cinco más descuento al final, Insigne dibujó un gran cuchillazo para el uruguayo, quien picó bárbaro al límite del off-side, con el control de derecha lo gambeteó a Mirante y de zurda la mandó a guardar en el arco libre. Una anotación que decidió el partido y acerca a Nápoli a la cima, como decíamos anteriormente, encendiendo toda una ciudad que regresa a soñar con el Scudetto.