En el estadio San Paolo, en el marco de la decimoquinta jornada de la Primera División italiana, Nápoli lo goleó de local a Pescara por 5 a 1, gracias a los dobletes de Gökhan Inler, Edinson Cavani y a un gol de Marek Hamsik. La visita, pro su parte, había anotado momentáneamente el 1 a 2 con Birkir Bjarnason.
De esta manera, el Burro sigue segundo, ahora con 33 unidades, y se mantiene a 2 distancias desde el líder Juventus, mientras que los albicelestes se quedaron últimos con 11 puntos, posición que por ahora comparten con Siena y Bologna, ambos con un match menos.
El desafío fue más complicado de lo esperado y de lo que podría parecer viendo el marcador. Un hecho inesperado tanto en la previa cuanto al inicio del juego, considerando que el local bajó muy bien a la cancha y en un cuarto de hora se puso en doble ventaja, con tanta mole de juego que los goles podían ser cuatro.
En efecto, los celestes crearon enseguida muchas ocasiones y ya al noveno minuto pasaron en ventaja, con un disparo tremendo (casi 100 Km/h) de Inler desde unos 25 metros que cambió dirección y bajó justo para meterse abajo del travesaño.
Poco más tarde, luego de toro par de buenas ocasiones que podían terminar en gol, Insigne se metió en el área y remató, el disparo se desvió en un defensor y se fue hacia arriba, en dirección de Hamsik: el eslovaco, parado cerca del punto del penal, controló tirándole un sombrero a un rival, luego gambeteó otro más poniendo el esférico en el piso y con un remate algo mordido logró superarlo al inculpable Perín.
El dos a uno parecía liquidar el trámite, en cambio tuvo el poder simplemente de enfriar las piernas de los muchachos de Mazzarri, quienes mermaron inmediatamente intensidad y concentración. Yerro que el Delfino aprovechó con una buena subida por derecha finalizada con un centro de Zanon y un cabezazo ganador de Bjarnason.
El descuento asustó Nápoli, que empezó a fallar más porque en ese momento pasó a jugar con frenesí y sin razonar, evidentemente nervioso y contracto. La visita, en cambio, se relajó gracias a ese tanto y tomó confianza, logrando así pararse mejor en defensa para luego salir con contras bien armadas y peligrosas.
En ese momento el desafío se puso muy emocionante e intenso, puesto que el trámite se equilibró pero no se trabó en el medio. Claramente, fue el Burro el que siguió haciendo el gasto y jugando mejor, pero una serie de errores de definición a la hora de meter el 3 a 1 (clamorosa en particular una chance de Cavani, quien mano a mano de dejó rechazar su remate por Perín, de gran performance) contribuyeron a poner aún más ansiedad en el conjunto celeste.
Mazzarri, en el entretiempo, debe haber sacado llamas y humo desde su boca como un temible dragón, porque cuando regresaron a la cancha sus muchachos parecían un pelotón militar perfectamente adiestrado y convencido a liquidar su enemigo con golpes rápidos y letales.
Así, en poquísimos minutos Nápoli creó una serie de peligros constantes, luego otra vez más el portero visitante le negó la alegría a Cavani y en fin, al minuto 13 de esa segunda etapa, Cavani se metió muy bien entre dos rivales, en el medio del área, los gambeteó ambos y terminó por ser claramente bajado por Bocchetti cuando se iba solo ante Perín.
El referí no tuvo dudas: penal y expulsión. El enfrentamiento, claramente, se decidió ahí, porque el Matador se destrabó anotando el 3 a 1 desde los once metros y con ese resultado y hombre más no hubo más historia. Además, cinco minutos más tarde el uruguayo empujó adentro con una desviación a quemarropa el 4 a 1, definiendo así una gran jugada coral de todo el equipo por izquierda.
Otra vez más el local se relajó un poco y a pesar de toda su ventaja le concedió una chance a Pescara para descontar nuevamente, cuando Cannavaro cometió una clara falta de penal sobre Bjarnason, pero el referí esta vez no vio y así el Burro se salvó.
Después, apenas superada la media hora, los celestes le dieron cifras definitivas al marcador con otro golazo de Inler, quien sacudió otro derechazo a casi 100 kilómetros por hora que esta vez astilló el poste a la derecha del portero adversario antes de mandarse a dormir en el fondo de la red.
La figura de ESPNdeportes.com: Gökhan Inler (9)
No hay comentarios:
Publicar un comentario