Gracias al único gol del partido, firmado por Andrea Poli, Sampdoria le ganó de local en el Marassi a Bologna por 1 a 0, para superar así la decimocuarta jornada con 16 puntos, atrapando momentáneamente a Cagliari y Udinese (ambos con partido menos) en el décimo escalón.
Los rojo y azul, por su parte, se quedaron con 11 unidades y así se ubican en el fondo de la tabla junto a Pescara y Siena: los tres ocupan la entera zona descenso, separados por un punto apenas desde la zona permanencia.
El partido se vio condicionado por la tempranera expulsión de Morleo, quien cometió una falta de último hombre sobre Icardi, a cincuenta metros desde el arco, y el referí lo echó sin dudar ni un segundo. Así, la visita no pudo hacer el partido pensado, pero de todas maneras no renunció al ataque, parándose con Diamanti y Gabbiadini (desde el décimo del complemento Kone) aleros y Gilardino en el área.
Así, la primera etapa estuvo muy pareja y los dos cuadros se equilibraron, creando alguna ocasión pero ninguna realmente clara. Obviamente, Bologna buscó más la contra, mientras que los dorianos jugaron mucho por las franjas.
Al inicio del complemento el match no sufrió variaciones y la visita creó algo, pero de golpe Sampdoria cambió velocidad y se decidió a empujar con todo para buscar el 1 a 0: así, primero Agliardi tuvo que cumplir un milagro para sacar una desviación a quemarropa de Gastaldello y, después, se repitió para negarle la alegría a Eder.
Pero al minuto 16 el portero nada pudo cuando Poli se metió muy bien al área tras una pared perfecta con Eder, algo por izquierda, y con el interno del pie derecho la clavó a lado del palo más lejano.
Los rojo y azul no se descompusieron a pesar de la desventaja, pero claramente tuvieron que levantarse más y así el local encontró mayores espacios para ofender. El match se puso más entretenido pero siguieron contándose pocas ocasiones de gol. Icardi tuvo el 2 a 0, pero Gilardino primero (parado por off-side) y luego Kone tuvieron dos clamorosas ocasiones para igualar. En particular el griego tuvo una grande chance, pero con Gilardino solo en el medio buscó un remate muy desfilado y así la desperdició.
Sobre el final, los dorianos rozaron nuevamente la doble ventaja, pero Rossini estuvo apunto de arruinarlo todo al 90º, cuando entró muy descompuesto y le sacó el balón a Gilardino con una evidentísima falta de mano en el área, que por suerte del conjunto local el referí no cobró: podía ser el penal del 1 a 1 que, por lo mostrado sobre el césped, Bologna hubiese merecido.
La figura de ESPNdeportes.com: Andrea Poli (8)
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