Con goles de Alvaro González, Miroslav Klose y el brasilero Hernánes, Lazio le ganó muy bien a Udinese por 3 a 0 jugando de local, en el estadio Olímpico de esta capital, en el match que cerró la decimocuarta jornada de la Serie A del Calcio.
Con este resultado, el Águila defendió su quinta plaza, arrimándose también a los de arriba considerando que ahora suma 2 unidades y se para a 2 distancias desde la zona Champions, mientras que los albinegros, con 16 puntos, comparten con Sampdoria y Cagliari el onceavo escalón.
El partido prácticamente no tuvo historia: los albicelestes fueron más, dominaron en los primeros 45 minutos y controlaron muy bien el complemento, sufriendo apenas en la porción final de la primera etapa, cuando ya conducían por 2 a 0 en el marcador.
Todo mérito del gran planteo del local, que estudió el desafío para poner cuchillazos verticales y mandar los volantes para arriba, para que pudieran buscar el pase ganador de los delanteros o cuanto menos para distraer la defensa y reglarle así espacio a sus atacantes.
Así, Lazio dominó y al doceavo conquistó un penal, que Brkic le atajó muy bien a Ledesma, gracias también al acertado consejo de Di Natale, quien le dijo adonde tirarse. Luego, apenas cinco minutos más tarde, con una jugada como las que describíamos antes, González entró por el centro, apenas por izquierda, y recibió un gran pase de Mauri de primera intención (toda la jugada fue de primera), para definir mano a mano con un zurdazo al primer palo inapelable.
El Águila siguió volando sobre el césped y a la media hora la lógica consecuencia de su maniobra fue el 2 a 0, que Klose anotó aprovechando de un gran pase vertical de Mauri, uno de los mejores, segundo sólo a González: el alemán, eficaz y frío, se presentó adelante del arquero y la clavó con una definición certera.
El único defecto del conjunto de Petkovic fue el de bajar demasiado el ritmo tras el segundo gol, dejando de jugar en vertical, para moverla mucho (o demasiado) en horizontal pero al mismo tiempo, como decíamos, sin ritmo, lo que le permitió a Udinese recuperar muchos balones en el medio.
Si alguien empezó a ver el encuentro en ese momento, sin dudas debe haber pensado que había un error en la gráfica que indicaba el marcador, porque la visita en ese momento jugó mucho mejor. Sin embargo, la defensa de Lazio hizo lo suyo y concedió poco y nada, mérito también de la confusión del conjunto de Guidolín, evidentemente golpeado por el resultado, a pesar de jugar mejor en ese momento del partido.
El complemento tuvo poca historia: los locales no atacaron mucho, pero su administración del balón se volvió más rápida, atenta y eficaz y, si bien estaban jugando para la gestión y no "para matarlo", se pararon alto en la cancha y así no concedieron más espacio.
A todo eso, Hernánes se ocupó de liquidar el trámite al minuto 59 con un tiro libre magistral: una trayectoria venenosa e inalcanzable, con la que clavó el balón a lado del palo de la barrera, el que estaba a la derecha del portero.
Todo lo que pasó después fue posesión, estética y la bandera blanca, metafórica pero evidente, que mostraron los albinegros en signo de rendida, para que Lazio no lastimara más.
La figura de ESPNdeportes.com: Alvaro González (8)
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