En el primer partido de la onceava jornada de la Serie A, Milan goleó en San Siro a Chievo por 5 a 1: primero Urby Emanuelson y Sergio Pellissier habían puesto el marcador sobre el 1 a 1, pero luego el Diávolo goleó con las anotaciones de Riccardo Montolivo, Bojan Krkic, Stephan El Shaarawy y Giampaolo Pazzini.
De esta manera, los rossoneri se treparon momentáneamente al séptimo escalón de la tabla, que en la espera de todos los otros desafíos comparten con Cagliari y Roma, todos con 14 unidades, mientras que los azul y oro se quedaron en treceava posición con 10 puntos junto a Sampdoria y Torino.
Fue un partido realmente muy raro: empezó bien el rossonero, que parado con un 4-2-3-1 ocupó bien los espacios en la cancha, presionó alto con eficacia y en 16 minutos pasó en ventaja: Emanuelson fue el autor del 1 a 0, con un afortunado zurdazo de volea que se desvió en Dramé y se calvó a la derecha del arquero visitante.
El local se vio incapaz de administrar el resultado, puesto que un par de minutos más tarde concedió el empate, con un gol de Pellissier en el desarrollo de un córner, en el noveno tanto de jugada de pelota parada concedido en esta temporada por parte del conjunto de Allegri.
El match se trabó un poco y la visita hasta sacó ventaja, jugando bastante ofensivo y poniendo en dificultad a Milan. En ese periodo, Abbiati salvó un par de veces, en una cumpliendo realmente una gran tapada para rechazar un buen remate de Thereau.
Milan salía poco y no lograba reaccionar, pero El Shaarawy se puso otra vez el equipo al hombro, bajó a buscársela y al minuto 36 protagonizó una gran jugada por izquierda, tocándola para el centro llegado al límite del área: es esférico llegó hasta el otro lado con un par de toques y luego regresó hacia el centro, unos cuantos metros afuera de la media luna, y desde ahí Montolivo sacudió un gran derechazo rasante que no le dejó chances a Sorrentino.
Con el 2 a 1 el Diávolo retomó coraje y empezó a correr más y a jugar mejor. Sin embargo, Chievo también estaba bien y el desafío seguía parejo, hasta que Bojan, al 41º, le pegó fuerte desde afuera, el balón se desvió en Dainelli y se corrió cuanto alcanzaba para que Sorrentino no pudiera alcanzarla.
En el complemento no hubo historia: el local, enfatizado por estar en ventaja en un partido que se le estaba complicando como los anteriores de este pésimo inicio de temporada, no le concedió más nada al equipo de Verona e increíblemente emepzó a jugar un buen fútbol, como nunca había hecho este año.
A la media hora de la segunda etapa El Shaarawy coronó su gran partido (fue la figura otra vez más) con el 4 a 1, empujando adentro desde pocos pasos tras un buen pase de Abate, para luego poner la asistencia sobre la hora, al 48º, para el definitivo 5 a 1 de Pazzini, en una jugada realmente muy positiva de toda la delantera rossonera.
La figura de ESPNdeportes.com: Stephan El Shaarawy (8.5)
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