Inter está en profunda crisis y perdió nuevamente: esta vez cayó 1 a 0 de visita a Parma en el Tardini, culpa del único gol del desafío firmado por Nicola Sansone.
De esta manera, los nerazzurri perdieron otra buena ocasión para arrimarse a la cima y, quedándose con 28 unidades, perdieron la segunda plaza a daños de Nápoli y ahora comparen la tercera junto a Fiorentina, mientras que los azul y oro se treparon al séptimo escalón de la clasificación, que ocupan con 20 puntos.
En el primer tiempo la visita no estuvo mal: Stramaccioni no quiso renunciar al tridente ofensivo y así lo paró a Alvárez, quien hizo su equipo un híbrido entre un 3-4-3 y un 3-4-1-2, puesto que a menudo se la venía a buscar entre líneas o hasta en la media cancha.
Sin embargo, a pesar de estar bien parado en la cancha, Inter no lograba mostrarse con peligro, chocando a menudo contra la solida defensa local, mientras que al mismo tiempo concedió algo atrás, sufriendo especialmente la velocidad de Biabiany, como cuando, al minuto 33, el francés se escapó por derecha y puso un gran centro para Amaurí, quien cabeceó bien pero encontró la atenta respuesta de Handanovic.
La clave táctica estuvo en el coraje de Donadoni, que se jugó el match con tres delanteros, dos bien largos (Sansone y el francés), lo que le complicó mucho las cosas a los aleros nerazzurri y al mismo tiempo a la defensa a tres.
La mejor chance de Inter llegó enseguida después del primer susto sufrido, cuando en el desarrollo de un tiro de esquina Ranocchia hizo la torre, Cambiasso desvió y Mirante tapó bárbaro, ayudado también por Valdés, bien parado casi sobre la línea del arco.
Pero la última chance de la primera etapa fue de los azul y oro, justó al último minuto, con otra desviación de Amaurí que lo obligó a Handanovic a lucirse nuevamente.
En el complemento la vista mermó muchísimo sobre el plano físico y así empezó a subir la iniciativa de su adversario. El intento de los milaneses, en ese momento, era el de no conceder nada en defensa, renunciando un poco al ataque para lograrlo, pero los buenos esquemas ofensivos del local le rindieron muy complicado el alcance de tal objetivo.
Con el pasar de los minutos, Parma se mostró cada vez con mayor peligro y al final, a la media hora de la segunda etapa, pasó en ventaja, con un golazo de Sansone, quien condujo el balón por 50 metros, llevándolo por el "carril del diez" desde su mitad de la cancha hasta el límite del área rival, y definió esa tremenda percusión con un derechazo rasante inatajable, al ángulo bajo a su izquierda.
En la ocasión, estuvieron muy mal casi todos los nerazzurri: Cambiasso presionó demasiado alto y perdió la posición (la jugada nació con un saque lateral en cancha rival), Guarín no le cubrió las espaldas, dejando un tremendo agujero en el medio y la defensa escapó toda para atrás, sin que nadie saliera a cerrar, con Juan Jesús que lo siguió a Amaurí a pesar de que ya lo estaba marcando Samuel.
Lo que más preocupó de Inter fue su incapacidad de reaccionar y de crear peligros tras la desventaja, para mostrarse apenas con un disparo desde afuera del recién entrado Coutinho, mientras que Parma construyó otro par de buenas ocasiones con las que podía aumentar la ventaja, legitimando así una victoria sin dudas merecida y justa.
La figura de ESPNdeportes.com: Nicola Sansone (8)
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