Hay personas que por su formación y compromiso con la carrera que abrazan, terminan convirtiéndose en referentes a seguir aunque no se lo propongan. No escuché hasta ahora a Javier Zanetti siquiera insinuar autoidentificación alguna con una vocación modélica y con alguna consideración acerca del ejemplo que significa para el mundo futbolístico luego de haber conseguido la marca de los ochocientos partidos con la camiseta del Inter de Milán y los cerca a ciento cincuenta jugados con la celeste y blanca de la selección argentina.
Zanetti tiene treinta y nueve años, edad en la que la mayoría de los futbolistas profesionales ya se han retirado a gozar de sus diversificadas inversiones o a diseñar su reinserción en alguna de las especialidades del negocio futbolístico, pero este capitán del Inter rompe uno a uno los promedios, pues está convencido de que todavía tiene cuerda para rato. Para que quede claro el respeto y admiración que se ha ganado, su director técnico, Andrea Stramaccioni ha dicho que “deberíamos inventar una forma de clonar a nuestro capitán.”
Zanetti es lo más antimaradoniano que hay desde el punto de vista del estilo de vida elegido, pues lejos de la noche desenfrenada y las caravanas de la autodestrucción a punta de drogas y alcohol, ha encaminado su trayectoria por la gran avenida de la constancia deportiva sellada, además, por su calidad futbolística pues tiene la versatilidad para jugar por ambas bandas como clásico marcador de punta, como volante lateral de ida-vuelta y hasta como mediocampista central de contención si así lo exigen las necesidades de la plantilla en la que debe alinear.
Los números de Zanetti son impresionantes e irrebatibles: posee la máxima cantidad de partidos jugados para su selección (145), (seguido por Roberto Ayala con 115), habiendo convertido 5 goles. Fue convocado por Daniel Alberto Passarella para Francia 1998, donde marcó un gol a Inglaterra, y por Marcelo Bielsa a Japón/Corea 2002, pero José Pekerman lo dejó afuera de Alemania 2006 en una decisión que generó una gran polémica en su país, ya que no había un reemplazante natural en su puesto. En mayo de 2010 también quedó fuera de la convocatoria de Diego Maradona para participar en Sudáfrica 2010 encabezando la lista de figuras ausentes junto a su compañero Esteban Cambiasso; ambos habían resultado campeones de la serie A (Italia) y la UEFA Champions League con la camiseta negra y azul del Inter. En septiembre de 2010 fue convocado por Sergio Batista a jugar contra España, produciéndose su retorno a la selección de la que también formó parte en la Copa América jugada el pasado año en su país.
Sumados los partidos en los que Zanetti ha participado, si se consideran los de sus clubes de inicio, Talleres de Ramos de Escalada y Banfield de Argentina, el “Pupi” ha rebasado los mil en diecisiete años de carrera, y ha disputado cuarenta y dos clásicos frente al Milan AC, cifra superada solamente por Paolo Maldini que ha protagonizado cincuenta y seis.
A comienzos de este año ya llevaba contabilizados 1.048 partidos profesionales jugados, alcanzando el quinto lugar histórico, por encima de David Seaman (1.047), Paolo Maldini (1.040), Roberto Carlos (1.026), Andoni Zubizarreta (1.013) y Tommy Hutchinson (1.000). Todavía lo superan en esa estadística Peter Shilton (1.390), Ray Clemence (1.118), Pat Jennings (1.096), y Alan Ball (1.054). Así de simple como parece, Zanetti es el quinto jugador de toda la historia del fútbol moderno en la tabla de los que más partidos profesionales ha disputado en toda su carrera.
Los números hablan por sí solos y a los citados hay que añadir el palmarés: Dieciséis títulos nacionales e internacionales con la camiseta del Inter, desde los torneos de Liga hasta la Champions League, éxito que ciertamente no ha conseguido proporcionalmente en la selección de su país con la que solamente logró una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 1995.
Al ritmo que va, Zanetti se convertirá para el bronce, en el jugador más trascendente de toda la historia del Inter de Milán que por su talante nos “amenaza” con permanecer en las canchas por lo menos un par de temporadas más. ¿Por qué Maradona no lo llamó?Pekerman no llamó a Zanetti para Alemania 2006. Dado el perfil del seleccionador de entonces, la decisión fue estrictamente técnico futbolística, pero es probable que nunca se sepa el real motivo por el que Diego Maradona decidió prescindir de laterales como él para Sudáfrica 2010. Como muchas cosas de las que Diego hizo durante su accidentada y polémica carrera, el no llamamiento a una figura histórica junto con su compañero Esteban Cambiasso quedará en el ámbito de la conjetura, la especulación o de las versiones infundadas, imposibles de verificar.▶▶▶Zanetti es una marca registrada del fútbol argentino. Su calidad sigue vigente, pero es demasiado evidente que sus estruendosos logros en el calcio italiano son inversalmente proporcionales a todo lo que no ha podido conseguir con la selección argentina. Faltan dos años para Brasil 2014 y su gran objetivo es jugar ese mundial. Tal como ha desarrollado su carrera insinúa estar en capacidad de lograrlo.
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