En el estadio San Paolo de Nápoles, el equipo local y Juventus se enfrentaron para recuperar el partido que había sido reenviado en la onceava jornada por problemas meteorológicos.
Al final, fue 3 a 3: primero Marek Hamsik y Goran Pandev pusieron en doble ventaja a los celestes, pero Alessandro Matri descontó; después anotó nuevamente el macedonio, pero Marcelo Estigarribia y Simone Pepe remontaron el marcador y determinaron el resultado final.
Resultado que en definitiva fue justo, porque si bien Nápoli falló un penal al inicio por culpa del referí (Hamsik había anotado pero tuvo que repetirlo tras haberlo festejado, fallándolo), el Burro cometió graves errores en el complemento y regaló un partido que hubiera debido (y podido) administrar bien.
Por su parte, la Vieja Señora hizo muy poco en el primer tiempo. Empezó con un buen ritmo, pero se derritió a los primeros ataques de Nápoli, se salvó en ocasión del penal, que Pirlo había regalado con una falta clara a Lavezzi, y de todas maneras terminó por sufrir dos goles.
El primero llegó en jugada de tiro libre: Lavezzi puso el centro, Chiellini la bajó involuntariamente hacia el primer palo y Hamsik (quien al momento del toque del argentino estaba en off-side, considerado pasivo) se encontró solo y pudo definir con un frentazo de palomita a quemarropa inapelable.
Después anotó Pandev, quien se vio habilitado por un rebote y tras haber controlado muy bien en el área, desplazado por derecha, metió un gran diagonal que tocó el poste más lejano y se metió a dormir en el fondo del arco.
Los bianconeri, parados con un inédito 4-4-2, se veían incómodos y muy bajos de tono, se dejaron dominar sobre el plano de la intensidad del juego y crearon realmente muy poco, agradeciendo salir en el entretiempo con un pasivo de apenas dos goles.
El complemento fue toda otra historia: el Burro, claramente condicionado por jugar el cuarto partido en once días (casi siempre con los mismos jugadores), mermó mucho mientras que la visita bajó con otra actitud, con Vidal más alto, Vucinic jugando mucho entre líneas y Pepe ayudando mayormente en el medio.
En ese marco, el montenegrino pudo jugar muchos más balones y comenzó a marcar diferencia, de manera que Juventus pudo aplastar al Burro y empezó a crear buenas jugadas. El gol estaba en el aire y llegó gracias a una invención extraordinaria de Vidal: el chileno la llevó por el carril del diez, se fue hacia la derecha y, amagando un pase para la subida de Pepe por ese lado, metió un cuchillazo rasante hacia el otro lado, dejándolo a Matri solo adelante de De Sanctis.
El delantero italiano no podía desperdiciar una asistencia tan sabrosa y, en efecto, definió con frialdad, anotando el empate. Enseguida después, Matri metió también un golazo con una volea al ángulo alto, pero el tanto fue justamente anulado por posición adelantada.
Nápoli no lograba mantener cortas las distancias y los equipos se alargaron muchísimo. La única ventaja para los celestes fue que pudieron encontrar mayores espacios para tirar las contras y, tras un par de jugadas de Lavezzi paradas con falta y otras cuantas desperdiciadas malamente por Pandev, el macedonio se dejó perdonar sus errores al 68º controlando en el área un centro de Maggio y mandándola a guardar con un zurdazo de media vuelta bellísimo.
Juventus reaccionó y, gracias a un error bastante grave de la defensa local, encontró el 2 a 3: en la ocasión, Vucinic lo gambeteó a Arónica con una gran jugada, se fue por derecha y desde unos diez metros afuera del área metió un centro al segundo palo, en donde Estigarribia había sido completamente olvidado por la defensa del Burro. El paraguayo, con la frialdad de los grandes delantero, mató el esférico con la zurda y lo madrugó a De Sanctis con un toque de puntín derecho.
La Vieja Señora, a esa altura, mermó un poco, pero los locales se veían realmente cansados y el entusiasmo por el rápido descuento les dio energías nuevas a los bianconeri. A todo eso, al minuto 79 se agregó también un poco de suerte, cuando Lavezzi la perdió en la línea de la media cancha y Pepe arrancó con todo hacia el arco, se metió entre cuatro hombres y, cuando la largó, tuvo la suerte de que el balón rebotara sobre Fernández y le regresara entre los pies casi sobre el punto del penal, desde adonde la colocó a la izquierda del portero rival con un toque preciso de interno derecho.
En los diez minutos que quedaron hubo mucha emoción, pero los cuadros cometieron más errores que aciertos y, en fin de cuentas, no pasó mucho más. Así, los dos equipos se compartieron el botín en un resultado que aleja mucho a Nápoli de la lucha para el Scudetto, mientras que candidatea nuevamente a Juventus para la pelea por el título.
La figura de ESPNdeportes.com: Marcelo Estigarribia (8.5)
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