En un partido de la fecha 11 del Calcio, disputado en el estadio de San Siro, el local Milan goleó por 4 a 0 a Catania con goles de Zlatan Ibrahimovic (de penal), Robinho, Francesco Lodi (en contra) y Gianluca Zambrotta.
Con este triunfo, su quinto consecutivo, Milan suma 20 puntos y se ubica en la tercera posición, detrás de los líderes Udinese y Lazio que tienen 21 (Juventus, con un partido menos, suma 19), mientras que Catania sigue teniendo 14 unidades y comparte con Roma y Nápoli (también los celestes con un partido menos) la sexta ubicación.
El triunfo de Milan fue indiscutible, pero los méritos del campeón defensor son aún más evidentes por el hecho de que Catania no jugó para nada mal. Muy por el contrario, la visita jugó con intensidad y por momentos le hizo frente al local de igual a igual, sucumbiendo ante e tremendo poder ofensivo rossonero.
Por eso, cada vez que Milan se acercaba al área rival lo hacía con peligro. Ya en los primero minutos, Robinho se había ganado un penal, pero el referí Gervasoni no se animó y cobró tiro libre apenas afuera del área.
Pero poco después, la falta de Lanzafame contra el mismo brasileño fue demasiado evidente y el referí indicó el punto del penal, desde donde Ibrahimovic fuciló con un tremendo derechazo al pobre Andujar, quien había adivinado la dirección pero nada pudo ante semejante potencia.
Luego, Ibra metió una pelota deliciosa para Robinho, muy abierto por izquierda (esa fue el arma ganadora de Allegri ante la defensa a tres de Montella, y por eso Robinho fue la gran figura), y el brasileño enganchó de manera divina, "sentando" al pobre Bellusci, y luego metió un derechazo cruzado al segundo palo lindísimo y, obviamente, inatajable.
A todo eso, Catania devolvía golpe tras golpe con gran coraje y buena maniobra, pero sin tener la misma contundencia ofensiva. En la segunda etapa, por largos tramos fue la visita quien mantuvo la inciiativa, ante un Milan que parecí dormitar defendiendo su ventaja.
Pero de golpe se despertó Ibrahimovic y metió otra pelota increíble para Robinho, otra vez abierto por izquierda: Andujar pudo atajar el remate del brasileño, pero con tanta mala suerte que Lodi, quien corría hacia atrás, se llevó el rebote por delante y la pelota se metió, un instante antes de que Seedorf terminara de empujarla adentro.
¿Asunto terminado? Para nada, porque Milan siguió buscando y encontró el cuarto: Ibrahimovic remató un tiro libre de manera rasante y violenta, Andujar dio rebote y Zambrotta, de atropellada y anticipando a Yepes, la empujó adentro. El colombiano le recriminó en broma "el robo", pero en realidad estaba adelantado y el tanto hubiera sido anulado si él hubiese llegado primero.
En el final ingresó Filippo Inzaghi, festejadísimo por la tribuna: quedó tiempo para que Andujar, con una gran atajada, le ahogara el grito de gol a Superpippo y para que Abbiati, sobre la hora, con otro gran reflejo le negara el merecido descuento a Bergessio.
En suma, fue realmente demasiado Milan para un buen Catania, que no por simple casualidad se ubica tan arriba en la tabla. Cuando juega así, el campeón defensor parece equipo de otra categoría y reafirma de manera contundente su candidatura al título.
La figura de ESPNdeportes.com: Robinho (9)
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