No había mejor manera para Juventus de inaugurar su nueva casa, el Juventus Stadium de Turín, que con una goleada como la que le dio a Parma, en el 4 a 1 firmado Stephan Lichtsteiner, Simone Pepe, Arturo Vidal y Claudio Marchisio.
Así, los bianconeri alcanzaron a Nápoli en la primera posición de la tabla, que ambos comparten (por ahora en soledad) con tres unidades, mientras que los azul y oro, que por su parte descontaron sobre el final con un penal de Sebastián Giovinco, se quedaron últimos sin unidades.
El resultado fue plenamente justo, porque los locales fueron mucho más por todo el encuentro, jugaron un buen fútbol, mantuvieron la intensidad altísima y construyeron con cuatro hermosos goles la venganza sobre Parma, que el año pasado había expugnado Turín con una idéntica goleada.
Los primeros minutos fueron equilibrados, hasta que Conte decidió invertir los aleros, pasándolo a un apagado Giaccherini por el lado de Zaccardo y a Pepe por el de Rubín. La movida fue inteligente, porque el marcador de punta izquierdo de Parma no supo realmente como pararlo a Pepe, quien gozó de muchísimo espacio por todo el match.
Pero la diferencia la hizo la figura de la cancha, Andrea Pirlo: en efecto, el ex milanista se puso al hombro el equipo, dictó los tiempos de cada fase de juego y, al minuto 17, inventó la jugada del 1 a 0.
En la ocasión, el volante la llevó por el carril del diez, enganchó de zurda y de derecha dibujó una asistencia perfecto para la entrada por derecha de Lichtsteiner: el suizo lo gambeteó al portero con un gran control y definió con frialdad con el arco libre.
La reacción de Parma fue muy tímida, especialmente porque el solo Pellé ahí adelante fue un recurso totalmente insuficiente como para poder molestar a la defensa local, siempre muy atenta y en gran estado de forma física.
El primer tiempo hubiese podido terminar sobre el 2 a 0, pero el referí le anuló un gol a Matri por una supuesta falta en el área inexistente. De todas maneras, Juventus no perdió tiempo y, tras una gran ocasión al décimo del complemento (un palo interno de Matri que dio la ilusión del gol), Pepe fue asistido por Del Piero y anotó la doble ventaja con un derechazo cruzado.
La visita prácticamente se rindió y la Vieja Señora empezó a hacer lo que quiso. Sin embargo, a pesar de la actitud más pasiva de la visita, la verdadera diferencia la hizo el cambio de esquema, cuando entró Vidal por Del Piero y los locales se pararon 4-3-3.
Esa alineación parece mucho más funcional, especialmente porque le da espacio a las tres piezas más interesantes de este equipo: Prilo, Marchisio y Vidal. No paree una casualidad, en efecto, que el 3 a 0 haya sido del chileno, quien anotó con un derechazo acrobático hermoso desde afuera del área, mientras que el 4 a 0 fue de Marchisio (también su definición fue acrobática pero fina y no potente como la de Vidal), asistido por el genio de Pirlo.
Al final, el equipo se relajó evidentemente y Parma encontró la ocasión para descontar: Giovinco recibió un pase vertical de Valiani adentro del área y fue bajado evidentemente por De Ceglie (el defensor fue expulsado por falta de último hombre). El mismo Giovinco se encargó de rematar el penal y anotó el tanto del honor.
Realmente una grande performance de Juventus, que lució un gran nivel y promete poder dar una gran pelea este año, cuando habrá logrado arreglar un par de detalles y podrá contar con todo el plantel.
La figura de ESPNdeportes.com: Andrea Pirlo (8.5)
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