En el estadio San Siro, Milan y Udinese igualaron por 1 a 1, con goles de Antonio Di Natale y Stephan El Shaarawy, de manera que los albinegros siguen primeros en la tabla junto a Juventus y Genoa, todos con siete unidades, mientras que los rossoneri, con dos puntos, ocupan en soledad la decimocuarta posición.
El partido fue realmente muy raro: el Diávolo comenzó con un buen juego, aprovechando de un un Udinese insólitamente bajo y poco reactivo, movió bien el balón y dominó el trámite.
La visita, por su parte, sin lograr jugar como sabe, se concentró en cuidarse y se defendió bien, sin concederle muchos espacios a sus rivales. Sin embargo, Milan supo crear algún peligro y, dato su gran dominio, parecía poder anotar de un momento para el otro.
En cambio, entre el minuto 20 y la media hora las cosas se le pusieron bastante mal al conjunto de Allegri: primero se lesionó Pato y en su lugar tuvo que entrar el joven El Shaarawy, a su segunda presencia en Serie A.
Luego, al 29º, prácticamente en su primer subida, Udinese metió el 1 a 0: Torje puso un centro desde la izquierda directamente hacia Abbiati, quien cómodo y solo en el área chica pareció atrapar el balón sin problemas. En cambio, el portero local se dejó escapar el esférico y se lo dejó ahí a Di Natale, para un fácil gol con el arco libre.
El Diávolo sintió el golpe y le concedió metros a sus rivales, que amenazaron el segundo con un disparo de Armero desde afuera del área que lo exigió al arquero local.
Esa situación pareció despertar nuevamente a Milan, que salió a buscar el empate y lo rozó en dos "dobles ocasiones", primero con un palo de Seedorf en jugada de tiro de esquina, con consecuente remate de Abate tras el rebote.
Después Nocerino, asistido por el genio de Cassano, se dejó tapar un mano a mano por Handanovic, con Abate (nuevamente él) que recogió el rebote pero no supo meter su remate entre los palos.
En el complemento el Diávolo bajó con una actitud mucho más decidida y concreta: las ocasiones empezaron a llegar y Cassano tuvo dos claras chances para anotar, pero una vez pifió la volea y, poco más tarde, terminó por rematar encima de Handanovic de media vuelta.
Ya que el ex delantero de Real Madrid no lograba meterla adentro, al minuto 18 decidió dejarle esa incumbencia a un compañero: así, con una gran jugada al límite del área, el fantasioso atacante metió un cuchillazo y lo dejó mano a mano a El Shaaray, quien fue hábil en controlar de derecha y con el mismo pie clavarla con un disparo rasante cruzado inatajable.
Milan siguió para adelante y Emanuelson pudo definir el desafío, pero desde buena posición se preparó bien al remate con un gran enganche pero terminó por sacudir un derechazo terrible, que casi se fue al saque lateral.
Udinese finalmente empezó a salir y apenas aumentó el ritmo sacó a la vista todos los actuales límites físicos de los rossoneri. Así, pudo crear algún peligro, rozando tres veces el 2 a 1, primero con un palo de Pinzi (el balón tocó la parte interna del poste, atravesó todo el arco y se perdió sobre el fondo), luego con un cabezazo de Benatiá muy bien tapado por Abbiati uy, al final, con un remate poderoso de Di Natale, también éste neutralizado por el arquero local.
A todo eso, si bien en dificultades físicas, Milan logró crear algún peligro ahí adelante y protestó vivamente por una falta en el área de Domizzi a daños del recién entrado Inzaghi, en una jugada que podía tranquilamente ser penalizada con un penal en favor del Diávolo.
Al final ninguno de los dos equipos pudo superar al otro, para un empate muy raro que, vistas todas las ocasiones por ambos lados, parece ser justo.
Finalmente se vio una reacción de Milan, que promete seguir creciendo, si bien, probablemente, habrá que esperar que regrese por lo menos alguno de los actuales 12 lesionados del plantel, para ver el juego y los resultados de la temporada pasada.
La figura de ESPNdeportes.com: Antonio Cassano (8)
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