Inter superó con buenas calificaciones el primer examen de su nuevo técnico Claudio Ranieri al derrotar el sábado 3-1 a domicilio al Bologna.
Gianpaolo Pazzini anotó el primer gol a los 39 minutos con un tiro potente desde fuera del área, al recibir el balón de parte del volante argentino Esteban Cambiasso.
Diego Milito, que había entrado poco antes, marcó de penal el segundo a los 80, tras una falta que le cometió a él mismo Arquimide Morleo, quien fue expulsado. El tercero, y definitivo, lo convirtió de cabeza el defensor brasileño Lucio.
Bologna descontó con un penal de Alessandro Diamanti, en una falta cometida por el defensor argentino Walter Samuel en un tiro de esquina.
Los nerazzurri venían de un empate y dos derrotas en sus tres primeros partidos de la campaña, lo cual le costó el puesto al técnico Gian Piero Gasperini.
Samuel también se comió a los siete minutos un gol hecho cuando solo a la altura del penal estrelló el balón en el cuerpo del arquero del Bologna, el belga Jean Francois Gillet.
El atacante del Bologna Marco Di Vaio le devolvió la mano cuando a los 10 minutos perdió una gran ocasión al elevar un tiro frente al portero de Inter, el brasileño Julio César.
A los 12, un tiro del uruguayo Diego Forlán se estrelló en un palo del arco adversario. Poco después, el joven brasileño Coutinho estuvo también muy cerca de abrir el marcador en favor de Inter con un remate que pasó pegado a un palo.
Inter en el primer tiempo disparó al arco más que en cualquier otro partido anterior.
En el segundo tiempo, a los 50, Cambiasso estuvo a un paso de aumentar el botín cuando un tiro suyo pegó en el travesaño del arco del Bologna.
Julio César salvó su valla a los 53, al alcanzar a manotear un balón que estaba entrando a su arco por un cabezazo de Di Vaio.
A los 70 salió lesionado Gillet, sustituido por Federico Agliardi y cinco minutos después, el argentino Milito sustituyó a Forlán.
Ranieri eligió una pareja de ataque inédita: Forlán y Pazzini, y a sus espaldas Coutinho, en lugar del lesionado holandés Wesley Sneijder.
En la defensa, mantuvo como centrales a Samuel y Lucio.
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