Video Lazio 1 - 1 Napoli

Lazio vs Napoli - Fulltime Extended Highlights 1:1 por TenMillionSlaves

Lazio y Nápoli igualaron y mantienen posiciones

En el estadio Olímpico d esta capital, Lazio y Nápoli empataron 1 a 1 con goles de Sergio Floccari y Hugo Campagnaro. Así, tras la fecha 24 el Burro sigue segundo, pero ahora con 50 puntos, mientras que los albicelestes aseguraron la tercera posición, que ocupan con 44 unidades.
No fue un buen partido, que se caracterizó especialmente por los muchos errores de los jugadores y de los técnicos, pero de todas maneras fue intenso y emotivo, especialmente sobre el final.
La visita debe haber sentido la presión del triunfo de Juventus ante Fiorentina, poco antes de que empezara el match en Roma, porque bajó a la cancha bastante mal parada y luego de haber concedido algo en los primeros minutos, al 13º regaló una contra que Floccari finalizó con grande frialdad: control de pecho, solo en el medio del área, coordinación perfecta y zurdazo inapelable.
El gol le puso el match de la mejor manera al local, puesto que los capitalinos pudieron retrasar su posición y jugar como más prefieren, de contra, aprovechándose de un rival muy nervioso y que cometía demasiados yerros.
En ese marco estuvo irreconocible Hamsik, quien perdió una gran cantidad de balones. Pero la clave de la primera etapa pasó en particular por la incapacidad de la línea de volantes de Nápoli de recuperar balones, de manera que cada vez que el Águila lograba atacar de manera concreta creaba algún peligro, como cuando Floccari partió el cruce de los palos a la izquierda de Marchetti.
Además, sin recuperar nunca en el medio el Burro se veía obligado cada vez a empezar la jugada desde atrás, ante un cuadro bien parado y muy sólido en defensa. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, los muchachos de Mazzarri lograron crear un par de buenas chances, la más clara cuando Cavani cabeceó bárbaro un gran centro de Zúñiga y partió el travesaño, con el esférico que rebotó justo apenas afuera de la línea.
En el complemento las cosas cambiaron, pero más por demérito del anfitrión que se vio demasiado conforme con el resultado y con la gestión lucida hasta ese momento. Así, paulatinamente los partenopeos pudieron aumentar la presión ofensiva descuidando cada vez más la defensa.
En ese momento, de haber puesto un delantero más o de haber jugado un poco más arriba, Lazio hubiese seguramente liquidado el trámite. En cambio, los locales se limitaron a presionar mucho pero con el equipo partido en dos, de manera que raramente lograron crear verdadera amenazas de gol. El cambio de Cana por Hernánes lo dice todo de la mentalidad, errada, del equipo capitalino y de su entrenador.
Obviamente algo hicieron, porque Floccari jugó muy bien y porque Nápoli siguiófallando. Fue clamorso el regalo que Cannavaro le hizo a Lulic promediando la segunda etapa: en calidad de último hombre, el defensor quiso gambetearlo al albiceleste y terminó por regalarle el balón, pero el bosnio definió el mano a mano con un remate que parecía más un pase al arquero, desperdiciando así una ocasión increíble.
El partido se puso muy caliente sobre el final, porque Mazzarri terminó por parar a sus muchachos con una especie de 3-2-3-2. Sin embargo, el entrenador, antes de cumplir una movida tan radical , hubiese debido invertir las posiciones de Pandev e Insigne, porque los dos terminaban siempre por hacer la pausa y regresaban para atrás, buscando su pie favorito, también cuando debían buscar la verticalidad y escaparse por las franjas para favoreces la velocidad de la jugada.
A pesar de todo, la presión de Nápoli dio sus frutos, cuando al minuto 41 Marchetti se salvó desviando un disparo de Inler al travesaño y al córner y, en el desarrollo de ese tiro de esquina, Campaganaro conectó con una volea tremenda y maravillosa, clavando el esférico cerca del cruce de los palos a su derecha.
Lo curioso fue que, en lo que quedó del partido, después de otra buena jugada del Burro, que parecía poder hasta ganarlo sobre la hora, la visita desapareció totalmente, tanto que en los cuatro minutos de descuento se jugó únicamente con De Sanctis que sacaba mal desde el arco, Lazio que recuperaba en el medio y creaba una ocasión de gol, rozando por cuatro veces el tanto del triunfo. Otra señal de que si hubiese jugado en lugar de encerrarse, hubiese ganado sin lugar a dudas.