A Cesena le alcanzó un gol de Adrián Mutu, para ganarle por 1 a 0 a Palermo de visitante y ser el primer equipo capaz de expugnar el Barbera en esta temporada.
Con este resultado, el Hipocampo se trepó momentáneamente en el antepenúltimo escalón de la tabla, que ocupa con 12 unidades, mientras que los sicilianos, por su parte, se quedaron quintos con 20 puntos, posición que por el momento comparten con Nápoli.
El resultado fue justo, porque la visita mereció vencer. En efecto, Palermo bajó muy mal a la cancha, tanto por una falta de concentración general cuanto, sobre todo, por las pésimas performances de Acquah y Bacinovic.
Así, los albinegros pudieron adueñarse de la zona central de la cancha y, jugando con inteligencia y mucha atención, arriesgaron poco y crearon en media hora tras claras ocasiones de gol.
En ese contexto, de no ser por tres increíbles tapadas de Benussi, Cesena se hubiese puesto en ventaja ya en el primer tiempo. Pero el arquero local realmente se pasó: primero atajó con un reflejo casi milagroso una volea de Mutu fuertísima desde el límite del área.
Después, desvió al córner un diagonal muy peligroso de Eder y, poco más tarde, rechazó una definición cruzada y rasante de Candreva, distendiéndose muy bien sobre su izquierda y salvando con un manotazo.
Mangia finalmente se dio cuenta que tenía que cambiar algo y lo sacó a Bacinovic para ponerlo a Bertolo y su equipo efectivamente mejoró mucho y hasta logró crear dos clamorosas chances para ponerse en ventaja, primero con una desviación a quemarropa de Silvestre, en el desarrollo de un tiro libre (vale la pena subrayar el "truco" típico de los potreros en esa jugada, con Miccoli amagando recoger el balón mientras que Ilicic ponía el centro), y luego con un disparo desde el límite del área de Miccoli.
Sin embargo, Ravaglia no quiso ser menos que su colega y salvó en ambas ocasiones, con una tapada espectacular en la primera situación y con mucha atención en la segunda, cuando tuvo la suerte de que el disparo del capitán rosanegro fuera algo central.
En el complemento, los sicilianos perdieron nuevamente el control del medio, culpa de todo el equipo, claramente, pero en particular de la presencia de Acquah, quien jugó peor de como lo había hecho en los primeros 45 minutos.
Así, el Hipocampo pudo regresar al ataque, rozando el gol en un par de ocasiones antes de anotar, finalmente, al minuto 18, cuando en el desarrollo de un córner Mutu le ganó de cabeza a Acquah y la mandó a guardar con un frentazo inapelable.
El tanto llegó enseguida después de que Mangia lo sacara a Pinilla para ponerlo a Varela, en una especia de castigo del destino. En efecto, el intento del técnico era el de retomar el control del medio, pero en cambio de renunciar tan pronto a uno de los únicos dos delanteros disponibles (de aporte suficiente, por encima), hubiera debido sacarlo al pésimo africano para darle minutos a Della Rocca, jugador muy interesante y de grandes capacidades.
De esta manera, los rosanegros se encontraron sin delantera y con un gol para recuperar. Por encima, poco más tarde Muñoz recibió la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez. Lo curioso fue que Palermo mostró más orden en diez que en once.
Eso fue debido en parto al hecho de que Cesena se dedicó a defenderse, sacándolos a Eder y a Mutu, pero sobre todo las cosas cambiaron porque Mangia lo puso a Mantovani por Acuqah y, como esperado, su equipo dejó de perder inútiles balones en el medio.
Sin embargo, la visita se defendió muy bien y le concedió muy poco a Palermo, que buscó con coraje y fuerza de voluntad el empate, pero tuvo que resignarse a la primera derrota casera del campeonato.
La figura de ESPNdeportes.com: Adrián Mutu (8)
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