En el estadio Olímpico de esta capital, Lazio y Chievo empataron por 0 a 0 en la recuperación de la primera fecha, postergada en agosto por la huelga de los jugadores.
Con este resultado, los albicelestes no pudieron aprovechar del empate entre Udinese y Juventus y se quedó a cuatro puntos de la cima y a dos de la zona Champions, parados en cuarta posición con 30 unidades, mientras que el conjunto de Verona ahora suma 20 puntos y comparte con Atalanta el onceavo escalón.
Si Lazio pudo igualar este partido fue sólo mérito de Bizzarri, la gran figura del partido. En efecto, la visita jugó mucho mejor, especialmente el primer tiempo, y creó por lo menos cinco claras chances de gol en los primeros 45 minutos.
Sin embargo, los azul y oro tuvieron que hacer las cuentas con el fenomenal portero argentino: primero, en el desarrollo de un córner, el arquero albiceleste achicó sobre César y con el pie logró desviar sobre la parte alta del travesaño el remate de su rival.
Después, viendo el error de su defensa, fue rápido en salir abajo y oponerse a Paloschi, tapando con el cuerpo el remate a quemarropa del delantero.
Iban apenas cinco minutos y el arquero local ya había salvado dos veces, hasta que, finalmente, al séptimo se despertó Lazio, que tuvo una buena chance con Klose, asistido por Lulic. Pero fue justo una llamarada, porque Chievo regresó a atacar con todo y nuevamente rozó el 1 a 0, pero otra vez salvó Bizzarri, en esta ocasión con una salida baja que lo obligó a Pellissier a alargarse, permitiéndole de recuperar la posición a Días, quien salvó desviando el remate del delantero azul y oro al córner.
Dos minutos más tarde otra chance y otra atajada del número "uno" local: Luciano mordió de derecha, en el desarrollo de un córner, Cesar desvió de cabeza y Bizzarri la sacó con un manotazo por arriba del travesaño.
El Águila estaba realmente acorralada y la visita siguió empujando, pero paulatinamente la defensa albiceleste mejoró y concedió menos ocasiones o, por lo menos, se vio más solvente cuando el rival atacó.
Sin embargo, justo cuando el local parecía estar equilibrando, Luciano robó en su propria mitad de la cancha y se fue con un "coast to coast" impresionante, gambeteó sdos rivales en progresión y se presentó mano a mano, para definir con un toque certero de interno derecho. Pero Bizzarri entendió hacia adonde iba a definir el brasilero y con un reflejo felino se lanzó a su izquierda y desvió el esférico al córner tapando abajo con su mano.
En el complemento el trámite estuvo mucho más equilibrado, pero otra vez más Bizzarri tuvo que salvar, esta vez atajando un remate de volea de Thereau. Sin emabrgo, fue el último peligro que Chievo le creó al arquero local, porque desde ese momento Lazio emparejó el juego y logró defenderse con mayor orden y eficacia.
De todas maneras, aún mejor se defendió la visita, que arriesgó únicamente con un par de remates desde la distancia de Lulic y, al final, terminó sin concederle ni un remate al arco a los muchachos de Reja, tanto que Sorrentino no cumplió ninguna atajada.
Al final terminó con un empate sin goles que no le viene para nada bien a Lazio, porque se quedó a igual distancia desde arriba, pero ahora se le arrimaron los de abajo, pero seguramente los capitalinos no podrán lamentarse por este resultado, puesto que los dioses del fútbol, en esta ocasión, fueron realmente generosos con ellos.
La figura de ESPNdeportes.com: Albano Bizzarri (9)
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