Marco Rossi y Gastón Ramírez habían puesto el marcador sobre el 1 a 1, pero un gol de Lucas Pratto cerca del final selló el 2 a 1 definitivo y le dio el triunfo a Genoa, que superó así a Bologna sobre el césped del estadio Marassi.
De esta manera, los xeneizes ahora suman 21 puntos en la tabla y comparten con Catania y Nápoli (el Burro un debe aún jugar) el sexto escalón de la clasificación, mientras que los emilianos se quedaron decimoquintos con 15 unidades.
El resultado no fue para nada justo, porque si bien el primer tiempo fue bastante equilibrado, en el complemento la visita dominó el partido y hubiera merecido vencer.
La primera etapa se abrió con una buena chance para Ramírez, quien entró por el carril del diez, se la llevó sobre la zurda y desde el límite del área disparó un diagonal cruzado que salió rozando el palo a su derecha.
El aviso de Bologna despertó al Grifo, que respondió con un remate de Moretti que lo exigió a Gillet a una gran tapada. Sin embargo, el conjunto de Piolo lucía mejor parado sobre el césped y, en efecto, creó otras dos buenas ocasiones de gol, la más clara nuevamente con su delantero uruguayo (rechazó Frey).
Pero el local se trepó paulatinamente, equilibró el trámite y luego corrió la aguja de la balanza en su favor. Así, Rossi intentó anotar dos veces, encontrando un Gillet muy atento y preparado en ambas ocasiones, pero a la tercera el volante pudo festejar el 1 a 0.
Esa fue la más fácil de las tres veces, puesto Pratto, asistido por izquierda por Zé Eduardo, puso un gran balón bajo desde ese lado y el capitán de Genoa tuvo apenas que empujar adentro, parado a pocos pasos de la línea del arco.
Bologna reaccionó enseguida, pero Di Vaio desaprovechó una chance clamorosa cuando, parado totalmente solo y cerca del vértice izquierdo del área chica, remató tan mal que terminó por caerse tras haber enviado el esférico unos cuantos metros afuera.
Sin embargo, el delantero se dejó perdonar al sexto del segundo tiempo (poco después de una gran chilena de Diamanti), recibiendo un pase en jugada de tiro libre y sirviéndole un balón de oro a Ramírez con un golpe de taco exquisito: el uruguayo quedó solo entre el punto del penal y el área chica y sacudió un sablazo inapelable, sellando el 1 a 1.
Desde ese momento se vio sólo la visita, que la movió muy bien, no concedió más nada atrás y rozó la ventaja primero con un remate de Di Vaio que se estampó en el palo a la izquierda de Frey y luego con un disparo mordido de Crespo, quien podía hacer mucho más desde una excelente posición.
Después estuvo muy cerca del gol Giménez, pero Frey tapó con un milagroso manotazo bajo. Vale la pena aclarar que en el rebote hubo dos claros penales, primero por una falta de mano de Kaladze (se había caído al piso y paró la pelota con el brazo) y, enseguida después, por una evidente falta de Moretti sobre Koné.
El gol parecía estar en el aire y, en efecto, pocos minutos más tarde llegó, sólo que fue del local y no de la visita. El 2 a 1 fue de Pratto, quien recibió el apoye de Caracciolo sobre el vértice izquierdo de la media luna y de derecha definió al palo opuesto, con un disparo rasante que no le dejó chances al arquero.
Genoa, encontrado el gol de la ventaja, se demostró increíblemente cínico a la hora de congelar el partido y los últimos minutos pasaron sin más emociones.
La figura de ESPNdeportes.com: Lucas Pratto (8)
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