En el estadio Marassi, con un gol de penal de Zlatan Ibrahimovic y un tanto de Antonio Nocerino, Milan le ganó a domicilio a Genoa por 2 a 0, en el primer partido de la decimocuarta fecha de la Serie A.
De esta manera, Milan será puntero por lo menos por una noche, puesto que ahora suma 27 unidades y ocupa en soledad la cima de la clasificación, mientras que el Grifo, por su parte, se quedó con 15 puntos y se ubica noveno junto a Parma y Chievo.
El resultado fue absolutamente justo, porque Milan fue evidentemente superior, especialmente gracias a la increíble esterilidad ofensiva de los locales. Efectivamente, los rossoneri especularon mucho sobre ese hecho, contando también en la ausencia de Palacio, para controlar el partido con un ritmo bastante blando y abrir espacios con mucha paciencia para atacar a su rival.
En el primer tiempo, en efecto, sufrieron apenas alguna contra de los rojo y azul, más por errores propios que por méritos rivales, que en fin de cuentas, como esperado, no produjeron ningún gol.
A frente de eso, gracias al gran juego tejido por Aquilani e Ibrahimovic (el sueco jugó muy atrasado en este match), el Diávolo logró crear cuatro claras chances de gol en la primera media hora: en todas las ocasiones las asistencias llegaron de los pies de Zlatan, pero tres veces Nocerino falló mano a mano contra el arquero y una fue desperdiciada por Ambrosini, quien al momento del remate impacto el suelo y terminó por caerse al piso sin disparar.
En el complemento no cambió el guión: los rossoneri jugaron con un ritmo poco intenso, la movieron de un lado para el otro y buscaron ofender con sorpresivas jugadas en vertical. En esta etapa, pero, Ibra jugó con mayor constancia en el área, lo que produjo sus frutos al onceavo minuto, cuando Robinho lo asistió muy bien en el área y el sueco lo gambeteó con un sombrerito bárbaro a Kaladze, antes de que el georgiano lo bajara claramente en el área.
El referí estuvo impecable, cobreó penal y le mostró la segunda amarilla al defensor xeneize, que dejó a su equipo con diez. El mismo Zlatan se encargó de pegarle desde los once pasos y no falló, metiendo el 1 a 0.
Milan tuvo una clamorosa ocasión poco más tarde: Aquilani presionó altísimo y robó sobre la línea de fondo, para tocársela en el medio del área chica a Robinho. Increíblemente, el brasilero falló desde pocos pasos del arco libre, enviando el balón por arriba de la trasversal (más o menos como había fallado contra Barcelona).
La visita parecía en pleno control del juego, pero alrededor de la media hora de la segunda etapa sufrió un bajón inesperado, que Genoa aprovechó para atacar con convicción.
Ora vez más el conjunto de Allegri pudo contar con la esterilidad de los locales y, superado el momento de merma, retomó el control de la maniobra y logró cerrar el trámite al 34º con Nocerino. El volante tuvo apenas que empujarla adentro (lo que no supo hacer Robinho ante de él), asistido a maravilla por Boateng, quien protagonizó una grande maniobra por izquierda que finalizó con un pase perfecto para su compañero.
El desafío terminó con ese gol, puesto que Milan terminó el partido con una posesión larga y eficaz que partió definitivamente las escasas esperanzas que sobrevivían en algunos rojoazules.
La figura de ESPNdeportes.com: Zlatan Ibrahimovic (8)
No hay comentarios:
Publicar un comentario