En el estadio Sant'Elia, Milan le ganó de visitante a Cagliari por 2 a 0, gracias a un gol en contra de Francesco Pisano y a un tanto de Zlatan Ibrahimovic.
De esta manera, el Diávolo se trepó momentáneamente al primer escalón de la tabla, que ocupa con 34 puntos, mientras que los rojoazules se quedaron doceavos junto a Fiorentina y Parma (azul y oro con partido menos), todos con 18 unidades.
El equipo local empezó con todo e intentó arrinconar a los campeones de Italia, pero a la primera ocasión el Diávolo anotó, pasando en ventaja al cuarto minuto: Ibrahimovic dibujó un gran cuchillazo profundo para el corte hacia la izquierda de Robinho, el brasilero controló el esférico y lo gambeteó muy bien a Agazzi, para poner un centro bajo en el área chica que Pisano, en el intento de anticiparlo a Nocerino, terminó por poner en su propio arco.
La ventaja visitante parecía ser el preludio de un partido en bajada para los rossoneri; en cambio, el equipo de Allegri sufrió mucho la iniciativa rival, jugó muy mal, con grande imprecisión y una larga serie de errores, y arriesgó en un par de ocasiones sin casi nunca volver a crear ningún peligro.
Sin embargo, Milan pudo contar con la terrible esterilidad casera de Cagliari (con este match cuenta apenas 3 tantos en 8 partidos jugados entre muros amigos) y, en fin de cuentas, o arriesgó mucho, gracias también a una gran labor de los dos defensores centrales, Thiago Silva y Mexés.
En el complemento la visita pareció despertarse un poco y al inicio jugó mejor, rozando el segundo primero con Aquilani y, después, con otra jugada muy parecida a la del 1 a 0, en la que Robinho recibió un cuchillazo fantástico de Ibrahimovic, gambeteó al arquero, pero en cambio de asistirlo a Boateng, solo en el medio del área, quiso rematar disparando realmente muy mal y fallando el enésimo gol en este comienzo de temporada.
Allegri, pero, no tuvo que preocuparse de manera exagerada, porque poco más tarde, exactamente a la hora de juego, Boateng se la bajó de cabeza a Ibrahimovic, justo sobre el límite del área, y el sueco, con una gran jugada, se le escapó a Canini anticipándolo con la punta del botín y, siempre con el puntín de su pie derecho, lo madrugó a Agazzi con un toque fino, en alargue.
Realmente un golazo el de Zlatan, que de esta manera pudo poner otro récord personal, el de anotar en cinco partidos consecutivos.
Esta vez el Diávolo supo administrar mejor la ventaja, pero en el último cuarto de hora volvió a sufrir bastante, siempre porque no movió bien el balón y lo perdió muy fácilmente. Fue en ese periodo que Cagliari tuvo su primera verdadera ocasión de gol, con un cabezazo de Ibarbo, pero el colombiano, desde buena posición, desaprovechó la buena chance disparando encima de Abbiati.
Milan, así, cerró el año con dos malas performances, que sin embargo frutaron seis puntos y, según el resultado de mañana entre Udinese y Juventus, podrían también valerle la cima de la clasificación.
La figura de ESPNdeportes.com: Zlatan Ibrahimovic (8)
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