A la última jornada, la trigésima octava, se llegó con muy pocas cosas por resolver: la cuarta plaza, a la que optaban Udinese y Lazio, y la sexta, de acceso a la Liga Europa y por la que pugnaban el Roma y el Juventus Turín.
El que más difícil lo tenía era el Juventus, que se veía obligado a ganar en su terreno de juego al Nápoles y esperar a que el Roma cayese en casa ante el descendido Sampadoria.
Al final, Udinese y Roma lograron su respectivo objetivo. Eso sí, los primeros gracias a la diferencia general de goles.
Y es que el Udinese, que empató en su estadio con el campeón Milán (0-0), y el Lazio, que derrotó a domicilio al Lecce (2-4) con dos goles del argentino Mauro Zárate (el segundo de penal), terminaron igualados en puntos (66). Incluso, el particular entre ambos dejaba las cosas sin resolver (2-1 en Udine, 3-2 en Roma).
Había que recurrir a la diferencia general de goles y, ahí, el Udinese cuenta con +22, por los +16 del Lazio.
El Roma, pese a iniciar perdiendo, al final ganó en el romano Olímpico al descendido Sampdoria (3-1). Ello ya hacía inservible lo que hiciera el Juventus con el Nápoles (2-2), con los locales igualando en dos ocasiones las ventajas
napolitanas.
La “Vecchia Signora” se queda fuera de Europa, se despide del “Olímpico” turinés, pues espera poder jugar ya la próxima campaña en el nuevo Dell'Alpi y el técnico Luigo Del Neri se va con más pena que gloria. El internacional uruguayo del Nápoles Cavani fue el máximo goleador de la Liga con 28 goles.
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