Fortaleza, Brasil. La Selección Española encara las semifinales de la Copa de las Confederaciones, el penúltimo paso del nuevo reto marcado por su "generación de oro" de futbolistas, que quieren cerrar el círculo de éxitos añadiendo el título que les falta, frente a un equipo italiano con ganas de vendetta.
El tiempo va marcando ciclos en el fútbol y equipos que marcan una época. La actual tiene nombre español, con un grupo de futbolistas que, tras conquistar un Mundial y dos veces la Eurocopa, asumen con naturalidad y respeto al rival la condición de favoritos que siempre recae sobre ellos. El papel de víctima se intercambia con una Italia respetada por su carácter competitivo.
Italia siempre vuelve. En ningún partido de una fase final de un campeonato se la puede dar por 'muerta'.
La Roja espera un partido completamente distinto. Un rival que hasta puede modificar su estilo de juego más abierto para pasar a un sistema de cinco defensas que tanto daño hizo en el estreno de la última Eurocopa, en un empate sudado para España, que por momentos perdió su estilo.
Cesare Prandelli anda madurando la idea de cambiar su sistema. La final de la Eurocopa 2012 sirve de referencia para lo malo. El primer partido del grupo de esa competición lo es para lo bueno.
Además, recupera a su icono, Andrea Pirlo, para llevar el mando
del juego. Montolivo también está recuperado de un traumatismo craneoencefálico. EFE
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