Los enfrentamientos Nápoles-Dnipro y Sevilla-Fiorentina resolverán el tramo final de la Liga Europa 2014-2015, en la que el equipo español tratará de revalidar el título logrado el año pasado frente al Benfica en la final del 27 de mayo en Varsovia.
La UEFA sorteó este viernes en Nyon (Suiza) los últimos emparejamientos de la Liga de Campeones y la Liga Europa, que fue la primera en desvelar sus cruces. En ellos se evitaron los dos equipos italianos, Nápoles y Fiorentina, igual que ocurrió después con los dos españoles de la "Champions", Real Madrid y Barcelona.
La eliminatoria se jugará el 7 y el 14 de mayo y la final el día 27 en el estadio Nacional de Varsovia, donde el ganador de la eliminatoria Nápoles-Dnipro actuará como local.
El Sevilla, que sufrió más de lo esperado anoche en San Petersburgo para estar hoy en el bombo y lo consiguió al empatar con el Zenit (2-2), se jugará el pase a la final con el Fiorentina, verdugo en cuartos del Dinamo de Kiev (1-1).
Un gol del francés Kevin Gameiro a cinco minutos del final evitó la prórroga y permitió que el equipo de Unai Emery repita presencia en las semifinales de una competición que ha conquistado en 2006, 2007 y 2014. Si revalida la corona sería el primer conjunto en sumar cuatro títulos.
Hace un año el Valencia fue el último escollo que los sevillanos tuvieron que superar en semifinales la Liga Europa, competición en la que ha saldado con éxito sus tres presencias en semifinales y en la que ha celebrado 8 victorias.
En la temporada actual, en la que Carlos Bacca es su máximo goleador gracias a sus cuatro goles, también ha cosechado tres empates y ha encajado una derrota, El Sevilla-Fiorentina será un duelo inédito en competición europea, en la que los andaluces nunca se habían enfrentado hasta ahora a los otros tres clubes semifinalistas.
El Fiorentina, que saldó con éxito cuatro de sus seis presencias en semifinales, no llegaba a esta ronda desde la campaña 2007-2008, en la que perdió por penaltis contra el Rangers escocés.
7 victorias, 4 empates y 1 derrota, con el peruano Juan Manuel Vargas como máximo anotador con 3 goles, son las cifras que exhibe el equipo de Florencia, que ha logrado 21 tantos y ha encajado 7.
Esta confrontación permitirá la vuelta al Ramón Sánchez Pizjuán del exbético Joaquín Sánchez y el reencuentro con el balompié hispano de otros jugadores españoles como Borja Valero y Marcos Alonso.
El sorteo, celebrado en la sede de la UEFA en Nyon, evitó el cruce italiano -que sí hubo en 1990, 1991, 1995 y 1998- y dejó al Nápoles, de Rafa Benítez, emparejado con el Dnipro ucraniano, "novato" en semifinales Los napolitanos se deshicieron del potente Wolfsburgo alemán, al que habían endosado un 1-4 en la ida, y el Dnipro del Brujas belga, para tener opciones de llegar a una final que ya han disputado los italianos, y a la que aspiran tras ocho victorias en lo que va de temporada, tres empates y una derrota.
De los 25 goles que han conseguido siete llevan la firma del argentino Gonzalo Higuaín, máximo anotador de un equipo que busca en Europa la justificación de una temporada en la que perdió sus opciones en la Liga y fue eliminado de la Copa.
Italianos y ucranianos ya se han enfrentado en Europa con un saldo de lo más igualado, una victoria para cada uno y cinco goles también para cada uno.
El Nápoles intentará obtener su segundo título en esta competición, tras hacerse con la Copa de la UEFA en 1989 al derrotar en la final -disputada a doble partido- al Stuttgart germano.
Rafa Benítez persigue ser el primer entrenador en llevar al título a tres clubes tras lograrlo con el Valencia en 2004 y el Chelsea en 2013.
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