El Juventus consiguió remontar al Fiorentina el 1-2 adverso del choque de ida y ganó 0-3 en el estadio Artemio Franchi, con una lección de buen fútbol con la que alcanzó su decimoquinta final de la Copa de Italia, en la que no podrá contar con el internacional Claudio Marchisio ni el español Álvaro Morata, éste tras ser expulsado en el minuto 87.
La fiesta turinesa quedó ensombrecida por esas dos ausencias, la de Marchisio por acumulación de amonestaciones y la de Morata, al ver la roja directa por una entrada a Diamanti.
El equipo de Massimiliano Allegri tenía una misión muy complicada y consiguió mantenerse con vida en una competición que no gana desde 1995.
Alessandro Matri abrió el marcador a los 21 minutos de la primera etapa, Roberto Pereyra amplió la ventaja a los 44’ y Leonardo Bonucci sentenció el duelo a los 59’.
Juventus enfrentará en la final al ganador de la llave entre Nápoles y Lazio, que en la ida igualaron 1-1.
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