Kaká volvió a debutar con el Milán, con el dorsal 22 a la espalda, en el primer trofeo Ciudad de Chiasso. El futbolista brasileño, aclamado por cientos de seguidores, jugó 45 minutos y dio una asistencia.
Kaká se situó como centrocampista ofensivo, y demostró que no ha perdido calidad, asociándose continuamente con sus compañeros, en especial Robinho y Nocerino. Tras el partido, el jugador brasileño se mostró satisfecho con su regreso a la que fue su casa diez años atrás: “El Milán ha jugado muy bien, pero me está costando arrancar. Me falta un poco de ritmo, debemos mejorar pero tenemos margen para hacerlo. A los 31 años se aprenden muchas cosas, y ahora puede elegir mejor las jugadas y cometer menos errores”.
Lució el dorsal 22 a la espalda en el primer trofeo Ciudad de Chiasso. El brasileño jugó 45 minutos y dio una asistencia.
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