El brasileño Ricardo Kaká acudió hoy a la sede del Milan para la firma de su contrato, tras superar las pruebas médicas, después de que anoche el Real Madrid y el club milanés llegaran a un acuerdo para su traspaso.
El acuerdo entre el Milan y Kaká, según los medios de comunicación italianos, es para los próximos dos años, con cuatro millones más pluses por temporada, respecto a los 11 millones que ganaba en el Real Madrid.
Un acuerdo en el que ha sido decisivo el deseo del jugador de volver a vestir la camiseta 'rossonera', como ya hizo entre 2003 y 2009.
Kaká se asomó a uno de los balcones de las oficinas del Milan, donde se congregaron cerca de 400 seguidores, mostrando la camiseta con el número 22, el mismo que llevaba durante su anterior experiencia en el club.
El Milan en su página oficial dio hoy la bienvenida al que fue uno de los ídolos de la afición "rossonera", quien a su llegada a Italia volvió a dar muestras del afecto que le liga a la entidad milanesa al declarar: "hay amores que no se olvidan. Vuelvo a casa".
"Hoy todo se recompone. No será como aquel agosto de 2003 (cuando llegó al Milan por primera vez). Será otra historia. Porque los que son como Riccardino no desfilan", afirmó, por su parte, el club.
"Kaká habló estos días y expresó fuertemente que quería volver a Milan. Y hoy no harán falta muchas palabras, bastará un abrazo. Y todo, en nuestra casa, volverá a ser como antes", añadió la entidad.
El vicepresidente del Milan, Adriano Galliani, confirmó anoche al salir del estadio Santiago Bernabéu, donde se reunió con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que ambos clubes habían llegado a un acuerdo, pero aún se necesitaba la firma del jugador.
Kaká, de 31 años, regresa así al equipo que abandonó en 2009 para fichar por el Real Madrid y en el que había militado desde 2003, coleccionando 193 presencias y 70 goles.
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